Aura Rosa Castillo.-
En demanda de mejoras salariales protestaron este martes en Barquisimeto, por segundo día consecutivo, las enfermeras y camareras del Hospital Pastor Oropeza, adscritos al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
El personal se divide en grupos para salir a la calle sin desatender a los pacientes, explicó Wilmar Ocanto quien advierte que no desistirán del reclamo a menos que el patrono ofrezca una repuesta favorable.
Igualmente, no descartan una renuncia masiva porque con el sueldo mensual de Bs. 64.000 es imposible vivir. Con Bs. 25.000 del bono de alimentación no se compra ni ½ cartón de huevos (15 unidades).
“Yo cobré Bs. 28.000 dijo una camarera…. Y yo Bs. 35.000 le comentó una enfermera otra Bs. 43.000.
Esta situación ha traído como consecuencia una sobrecarga laboral, ya que quincenalmente alguien renuncia. Al extremo que hay servicios que requieren ocho enfermeras y son asistidos por dos. “Hacemos malabares, porque es la enfermera quien da la cara al paciente y por la institución”, asegura Ocanto.
Igualmente, las camareras aseguran que de una nómina de 50 se redujo a unas 12. “El sueldo es paupérrimo, una viene a trabajar con los zapatos rotos, porque no alcanza para unos nuevos”.
Además, las condiciones de trabajo son deplorables, no hay jabón, no hay cloro… en consecuencia mayor proliferación de bacterias e infecciones.
La enfermera Yanine Yépez replicó que las fallas de personal son a diario porque el sueldo no alcanza para costear el pasaje. “Imagínese, menos para comprar alimentos y pagar la educación de los hijos”, manifestó
Es insólito –dice Ocanto- que una enfermera tenga un quebrando de salud y que aun laborando en un hospital deba costear medicamentos y exámenes de laboratorio porque en el centro de salud no hay reactivos ni tampoco medicinas, cuestionó.
Al preguntarle acerca de si han tenido alguna respuesta del director, respondió que este lunes, les dijo que desde Caracas le darían respuesta. Sin embargo, aun no le ha respondido.
Foto: Daniel Sosa