Con carpas para proteger del sol y la lluvia, almohadas para estar cómodos en el suelo, un cargamento de mascarillas y desinfectante, profesores creativos y ganas de aprender espera dar clases al aire libre una escuela en New York.
Esta idea la apoyan tanto los padres como los profesores.
La escuela preescolar PS 15, situada en el barrio de Red Hook (Brooklyn), ensayó este modelo un día después de que las autoridades de la ciudad, retrasaran el inicio escolar hasta el 21 de septiembre para prepararse mejor ante el coronavirus.
Esta ciudad tiene el mayor sistema de educación pública de EE.UU. y es la única gran urbe que ha asegurado la vuelta presencial a las aulas.
«Estamos intentando ver cómo sería usar el exterior como parte de su educación. No es algo nuevo que no se haya hecho antes en las escuelas, hemos estado dando clases al aire libre desde antes de la pandemia y es una manera preciosa, orgánica, para que los niños aprendan sobre su comunidad y el mundo a su alrededor», explicó una de las maestras presentes, Nikki Laugier.
«Definitivamente es un cambio, pero en educación las cosas cambian cada año. Para saber si algo funciona, hay que probarlo (…).», agregó la docente.
«Evidentemente, las clases al aire libre no resuelven todos los problemas. Pero ver a estos niños relacionarse (a una distancia social), concentrarse pese a la distracción, escuchar, cantar, imaginar, ha sido un poderoso recordatorio de las maneras en que la educación pública puede dar algo de lo que necesitamos urgentemente», comentó poco después en Twitter la maestra.
Uno de los padres que acudieron esta mañana al ensayo, Heath Fradkoff, aseguró que «todo el mundo está nervioso» pero se mostró satisfecho de que los «profesores estén haciendo todo lo que pueden, que la ciudad esté proveyendo y tomando precauciones».
Foto: vía El Diario