Los comerciantes barquisimetanos se hallan prácticamente en ascuas ante el decreto emitido por el gobierno nacional, que les ordena fijar en sitios visibles de sus locales los correspondientes cartones con escritos en los cuales se vean y se lean los precios de los productos a la venta, tanto en dólares como en la nueva moneda venezolana, es decir, el bolívar digital.
Por cierto, una medida que debía comenzar a regir a partir del pasado 1° de septiembre.
En un breve recorrido efectuado por varios comercios del centro de Barquisimeto, incluidas algunas tiendas de gran tamaño, los encargados de las mismas fueron más o menos coincidentes en señalar varias cuestiones al respecto.
En primer lugar, indicaron que ha habido “un poco” de desinformación por parte del gobierno, “porque hay pequeños detalles que en la referida orden no se han previsto”.
-Por ejemplo –apuntaron-, el hecho de que nosotros tenemos que fijar los precios es de acuerdo con el valor del dólar, pero resulta que el dólar tiene un precio en la mañana, otro precio en la tarde, y otro mañana en la mañana.
-Entonces, imagínense ustedes: A cada rato, por decirlo de alguna manera, tenemos que estar cambiando los cartelitos para colocar otro cartelito con el precio que a cada rubro corresponde, y resulta que son centenares de rubros, por no decir miles. ¿Cuánto tiempo puede llevarse eso?
-Entonces, eso quiere decir que hay que encomendar ese trabajo a un buen número de empleados de la tienda.
Así, el gerente de una de tales tiendas grandes, en plena avenida 20, aseveró:
-Aquí, nosotros tenemos 90 empleados, y, así las cosas, pues entonces yo calculo que nosotros tendríamos que destinar probablemente la mitad de esos empleados a ese trabajo de estar cambiando constantemente los cartelitos de los precios a cada uno de esos centenares de rubros y productos.
-De todas maneras –indicaron-, nosotros estamos tratando de cumplir con tal mandato, en la medida de nuestras posibilidades. Y aspiramos a cumplirlo.
Reinaldo Gómez
Gráficas: Ángel Zambrano