Dios no le dio luz a sus ojos pero le dio una voz de las que muy pocos gozan tener. Bertica Medina, el reloj que por décadas despertó a los larenses en las emisoras populares, partió este lunes a otro escenario, a sus 87 años de edad.
Una mujer de presencia avasallante, amante del folklore y bolero, compositora y cantante, tuvo una trayectoria artística de 65 años.
En cada rincón de Venezuela resonaba su voz. Con las recordadas cabalgatas de la Polar visitó todo el territorio venezolano, nunca faltó a las serenatas a la Virgen de Coromoto que se hacía cada 8 de septiembre en el poblado de Santa Rosa y también cantaba sus expresivos temas todos los 14 de enero en honor a la Divina Pastora. Siempre se robaba la ovación de los millones de asistentes a la procesión.
12 discos de larga duración (LP) fueron su carta de presentación en las giras internacionales que realizó. En Colombia y Ecuador dejó centenares de fanáticos que la respetaban grandemente y coreaban sus temas: Fuente de la Coromoto, No me olvides, No lo digas y Vida Consentida.
Pisó la tarima del Show de Renny (Ottolina) en Radio Caracas Televisión y del Show de Saume (Víctor “Tío” Saume Carreño) en RCTV.
Un montón de amigos hizo Bertica durante su carrera. En 1982 se presentó en el segundo aniversario de Los Venezolanos Primero. Allí actuó juntó a Valentín Carucí, autor de Fuente de la Coromoto.
En varias oportunidades acompañó al conjunto de Juan Vicente Torrealba. Cantó con Agustín Iruzta, músico argentino, también con Héctor Cabrera y Alfredo Sadel, el tenor favorito de Venezuela.
“Ellos le pedían que los acompañara en sus conciertos” recuerda Isaac del Moral, un buen amigo.
A sus 80 años de edad sus colegas músicos le rindieron un homenaje en el Museo de Barquisimeto. “Fue extraordinario” recuerda José Gregorio Medina, su único hijo.
José Gregorio fue su bastón. Una pareja inseparable. La cuidó hasta su último suspiro y hoy sólo pide que el legado de su madre no se diluya y que canciones preciosas como Barquisimeto Lindo permanezcan en difusión en los medios venezolanos.
Siempre activa. Siempre independiente. Siempre presente para sus amigos. La última vez que oyeron en vivo su extraordinaria voz fue hace un año, cantó cuatro piezas populares en la casa de Pausides Alvarado. Era el cumpleaños de Armando Villalón, y Bertica le regaló un cumpleaños feliz.
En junio de este año, Bertica sufrió una caída que le fracturó el fémur. A partir de allí su salud se deterioró. Murió el lunes 1 de octubre a las 4:50 pm.