Portugal se acerca cada vez más a la declaración de un estado de emergencia “limitado”, una propuesta que apoya una mayoría política.
Sobre este tema darán su opinión este martes agentes sociales ante el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa.
Rebelo de Sousa se reunirá este martes con sindicatos y con la Confederación del Turismo de Portugal, continuando así con el proceso de escuchar el parecer de varios sectores antes de decidir si avanza y declara el estado de emergencia, el nivel más alto de alerta del país.
Por el momento sabe que contaría con el respaldo de una mayoría política en el Parlamento, que debe luz verde antes de que el jefe de Estado haga oficial la medida, un proceso que por ahora carece de fechas.
El presidente ha explicado que, de concretarse, sería un estado de emergencia “limitado” en comparación con el anterior, que estuvo vigente entre el 19 de marzo y el 2 de mayo, teniendo sobre todo “efectos preventivos”.
El Gobierno del socialista António Costa ha solicitado al jefe del Estado que lo declare para fijar con claridad un soporte legal que asista al Ejecutivo para avanzar con más medidas, como por ejemplo exigir que se tome la temperatura a la entrada de puestos de trabajo, o reconfigurar los recursos del Estado.
Las reuniones de este martes se producen en la víspera de que entre en vigor un confinamiento parcial para el 70 % de la población de Portugal, incluidas las ciudades de Lisboa y Oporto.
El modelo de confinamiento portugués, que ya aplicó en marzo y abril, se basa en un “deber cívico” de permanencia domiciliaria, por lo que solo se deberá salir de casa para actividades esenciales como trabajar, estudiar, hacer compras o ayudar a personas dependientes, aunque no se contempla régimen sancionador.
La diferencia con la situación de hace seis meses es que esta vez las escuelas, tiendas y restaurantes permanecerán abiertos -hasta las 22.00 horas el comercio y media hora más la hostelería- e incluso se permitirán espectáculos culturales que cumplan con las normas sanitarias.
Portugal suma 2.590 fallecidos y 146.847 contagiados desde que comenzó la pandemia.
Este lunes registró un nuevo récord de decesos diarios, con 46 muertos, y volvió a marcar máximos en los hospitalizados totales (2.255) y en los ingresados en cuidados intensivos (296).
Foto: AP
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