Filipinas podría verse nuevamente afectada por una tormenta tropical el jueves después de que Goni , considerado el tifón más fuerte del año , mató a 20 personas en el país y dejó un rastro de destrucción.
La tormenta tropical Atsani , ubicada al noreste del archipiélago, se acerca a la isla más poblada, Luzón, con vientos de 80 kilómetros por hora (km / h), y los meteorólogos pronostican que se convertirá en un tifón.
«No es tan poderoso como Goni , pero dañará carreteras y puentes a su paso», advirtió el presidente filipino Rodrigo Duterte durante una transmisión de televisión.
Al menos 20 personas murieron a raíz del tifón Goni , que destruyó decenas de miles de hogares, dañó las redes eléctricas y de telecomunicaciones y provocó deslizamientos de tierra, dijeron funcionarios filipinos.
La isla de Catanduanes y la provincia insular de Albay, en la isla de Luzón, fueron las zonas más afectadas por las condiciones meteorológicas extremas que azotaron el territorio filipino el domingo, con fuertes vientos y rachas del orden de 225 km / hy lluvias torrenciales.
El tifón, que siguió una trayectoria hacia el oeste, perdió su intensidad cuando alcanzó el área metropolitana de Manila (capital), antes de avanzar en el Mar de China Meridional hacia Vietnam.
Los servicios de protección civil de Filipinas contabilizaron más de 20.000 viviendas destruidas y 58.000 parcialmente dañadas. Antes de que pasara el tifón, cientos de miles de personas fueron evacuadas de las zonas de riesgo.
El Goni , que se formó en el Océano Pacífico, fue descrito por los meteorólogos como el tifón más fuerte de este año y ocupó el primer lugar en la categoría de súper tifones.
Filipinas se ve afectada anualmente por un promedio de dos docenas de tormentas tropicales y tifones que destruyen cultivos, hogares frágiles e infraestructura, manteniendo a poblaciones enteras en la pobreza permanente.
Foto: AP
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