El alto representante de la Unión Europea (UE) para la Política Exterior, Josep Borrell, reunió con el presidente Pedro Castillo, durante el segundo y último día de su visita a Perú, y respaldó la “legitimidad” de la gestión del mandatario, aunque reconoció que el país “pasa por circunstancias políticas excepcionales”.
A pesar de la trascendencia de este viaje, que también incluyó reuniones con la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, y otros alto funcionarios, el paso de Borrell por Lima casi no fue seguido por medios locales, concentrados en la política interna, y recibió poco despliegue de los medios oficiales.
Estos se centraron en la reunión que tuvo el lunes con el canciller Óscar Maúrtua y en el encuentro del martes con Castillo, que se celebró en el Palacio de Gobierno peruano.
Durante ese encuentro, Castillo manifestó que tiene «la firme voluntad no solo de profundizar» los vínculos de su país con la UE, sino también «de convocar las inversiones europeas para el desarrollo de las inmensas potencialidades del Perú».
El gobernante también le dijo a Borrell que «su grata visita» permitió «constatar que existe un amplio margen para desarrollar e incrementar este tan positivo nivel de la relación con la Unión Europea».