Los cierres de fronteras adoptados por algunos países podrían brindar tiempo frente a la variante ómicron del coronavirus, pero las medidas aplicadas y la experiencia con la delta deberían seguir siendo la base de la lucha contra la pandemia, dijeron este viernes funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Pacífico Occidental.
Aunque unos pocos países de la región sufren repuntes, los casos y decesos por Covid-19 en muchos otros han bajado y se han estabilizado, afirmó el director regional de la OMS, el doctor Takeshi Kasai, a reporteros en una conferencia de prensa virtual desde Manila, Filipinas.
“Los controles de fronteras pueden demorar la llegada del virus y ganar tiempo. Pero todos los países y todas las comunidades deben prepararse para nuevos aumentos de los casos», afirmó Kasai.
Por el momento se desconocen muchos aspectos sobre la nueva variante, incluyendo si es más contagiosa, como sospechas algunas autoridades sanitarias, si hace que los enfermos desarrollen cuadros más graves o si puede frenarse con la vacuna.
Según Kasai, la ómicron ha sido designada como variante preocupante por su número de mutaciones y porque los primeros datos sugieren que podría ser más contagiosa que otras. Se necesitan más pruebas y observación, agregó.
La aparición de la nueva variante preocupa especialmente a organizadores de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, que comenzarán en unas semanas.
Beijing está adoptando una “serie de medidas integrales de prevención y control para minimizar el riesgo de propagación de brotes importados, proteger de forma efectiva la salud de todos los participantes y de la población en las ciudades anfitrionas, y garantizar que la competición se desarrolle de forma segura y sin contratiempos como está previsto”, afirmó Zhao Weidong, vocero del Ministerio de Exteriores.