Aquellas personas que fuman diariamente de manera exagerada son propensas a afectar la capacidad de respirar bien, lo que repercute de forma negativa al momento de hacer ejercicios.
El efecto del tabaco disminuye también la función pulmonar pudiendo desencadenar una bronquitis, enfisema y agravar la neumonía y asma. A largo plazo, se asocia al desarrollo de cáncer, enfermedades cardiovasculares, problemas de circulación periférica, hemiplejia y aumento del riesgo de impotencia sexual.
El doctor Ricardo Javornik, médico deportivo anima a los fumadores a abandonar el hábito para prevenir esas patologías, y mejorar paulatinamente la capacidad de respirar.
“Mientras más se haya fumado (en número de cigarrillos y tiempo), más tarda el organismo en recuperar la función pulmonar”.
El sistema respiratorio junto con el circulatorio y los músculos, son parte esencial de la resistencia aeróbica de cualquier persona”, por lo que una buena técnica respiratoria es fundamental para disfrutar los beneficios que aporta la actividad física./SYGA
Con información de Diario 2001
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