Una aplicación creada para exponer a más de un centenar de mujeres musulmanas ha generado una fuerte polémica en la India.
Tanto así, que este martes 4-E fueron detenidas dos personas relacionadas con la aplicación que ya fue retirada.
Uno de los detenidos es un estudiante de 21 años y fue presentado ante un tribunal de Bombay. También fue arrestada una mujer como principal acusada de haber creado la aplicación, afirmó la Policía de la ciudad occidental.
«¿Por qué estoy tan asqueada, pero no sorprendida, de que haya podido ser una mujer?», se preguntó en Twitter la periodista Ismat Ara, una de las decenas de musulmanas cuyo rostro apareció en la aplicación. «Hemos sido vendidas y subastadas en línea», agregó en otro mensaje.
Ara presentó una denuncia el pasado 1 de enero ante la Policía capitalina, que compartió en Twitter, en la que exigió la apertura de una investigación «contra un grupo de personas desconocidas que quieren acosar e insultar a mujeres musulmanas en las redes sociales y en internet».
La periodista descubrió aquel día su rostro en una aplicación, al igual que decenas de otras mujeres pertenecientes a la minoría musulmana de la India, una religión seguida por el 14,2 % de los habitantes del país.
«Tu ‘bulli bai’ del día es @IsmatAraa», señalaba junto a una fotografía de Ara la aplicación ahora eliminada, un término que como señaló la periodista es «utilizado exclusivamente contra las mujeres musulmanas» y «con la intención de humillar e insultar».
La aplicación ha generado indignación en parte del país, y el ministro de Telecomunicaciones, Ashwini Vaishnaw, afirmó el pasado sábado que el Gobierno indio está «trabajando» junto con la Policía de Nueva Delhi y Bombay en el caso.
Pero más allá de las declaraciones oficiales, numerosas organizaciones defensoras de los derechos humanos han denunciado un aumento de los ataques contra las minorías religiosas bajo el gobierno del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP).
Como señaló Ara, no es la primera vez que aparece una aplicación con imágenes de mujeres musulmanas.
Se trata de una «nueva versión» de «Sulli Deals», una plataforma similar creada en julio del año pasado que «subastaba» a decenas de mujeres musulmanas con un término en hindi igualmente peyorativo.
Hace apenas dos semanas y durante una asamblea religiosa en la ciudad norteña de Haridwar, los asistentes llamaron a matar a musulmanes, un suceso que causó indignación en el país asiático por la lentitud de las autoridades y la Policía a la hora de actuar contra los organizadores.
La minoría cristiana, que representa un 2,3 % de la población según el último censo de 2011, también ha sufrido recientemente una ola de ataques, especialmente en el estado sureño de Karnataka.
La Unión Popular para las Libertades Civiles (PUCL) denunció en diciembre 39 casos de crímenes de odio contra cristianos en la región, que está elaborando una polémica ley para prohibir las conversiones forzosas, mientras que la Asociación por la Protección de los Derechos Civiles constató el año pasado 300 casos de violencia contra cristianos en 21 estados.