Al menos 23 personas murieron tras enfrentamientos entre grupos armados ilegales en Colombia en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, informaron el lunes las autoridades.
El ministro de Defensa, Diego Molano, dijo a la prensa que han sido identificados 15 cuerpos: cuatro de ellos son de nacionalidad venezolana y dos tienen antecedentes judiciales por porte ilegal de armas y secuestro.
Las confrontaciones entre la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) comenzaron en el municipio venezolano de La Victoria, estado Apure, indicó el ministro, por “disputas de rentas criminales” que en la frontera van desde el contrabando hasta el narcotráfico.
“Del otro lado de la frontera (en Venezuela) hay una confrontación enorme entre las disidencias de las FARC frente 10 y 28 contra una unión que se da entre el ELN y la Segunda Marquetalia (otra facción de las disidencias de las FARC)”, agregó Molano.
El presidente colombiano, Iván Duque, aseguró que los grupos armados están buscando asesinar a miembros de las milicias enemigas y generar intimidaciones en la población civil, por lo que reforzaron la seguridad de la zona enviando dos batallones con aproximadamente 600 hombres e incrementando las actividades de inteligencia. Agregó que luego de que cometen los crímenes huyen y se resguardan en Venezuela.
“Estos grupos han estado operando bajo sus anchas en territorio venezolano con la anuencia y protección protección del gobierno”, indicó a la prensa.
El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, rechazó dichas acusaciones a través de Twitter, donde cuestionó que el presidente colombiano culpe de los “males” de su país a Venezuela.
Agregó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ya se encuentra “desplegada” en la frontera tras elevar su “nivel de alerta ante los acontecimientos al otro lado de la frontera para proteger al pueblo y responder contundentemente ante cualquier agresión a nuestra soberanía”.