Un solo episodio le bastó a los Bravos de Margarita para definir su contundente victoria ante las Águilas del Zulia, dando una cucharada de su propia medicina a los rapaces lacustres en el famoso «lucky seven», o séptimo de la suerte, en la continuación del Round Robin de la pelota profesional venezolana
Los «insulares» le propinaron una paliza 12-3 a los aguiluchos, habiendo fabricado hasta nueve rayitas en el séptimo capítulo, un tramo que es especial en el Estadio “Luis Aparicio El Grande”, porque los maracuchos lo llaman el de la «suerte», no obstante, esta vez esa suerte la tuvieron fueron los margariteños.
Este duelo se dividió en dos partes. En primera instancia, parecía que sería un duelo de pitcheo, luego de que Mario Sánchez lanzara cinco episodios en blanco, y de que Jesús Vargas aceptara una sola anotación en el cuarto episodio, gracias a un kilométrico batazo solitario de Andrés Chaparro.
Pero, en la sexta entrada, comenzó a desplomarse el relevo de los locales, quienes aceptaron tres rayitas sucias: Una por un box con bases llenas, y las otras dos por pelotazos en la misma situación.
Sin embargo, Freddy Galvis puso a los locales por la mínima en la baja de ese episodio, con un sencillo impulsor.
En el siguiente capítulo, el séptimo, continuarían los problemas, tanto del relevo y ahora también de la defensa rapaz, aceptando un racimo de nueve rayitas que fue un golpe mortal a estas alturas del choque, e inclinó la balanza por completo a favor de los insulares.
Además, los bates zulianos siguen sin despertar, y solamente descontaron una anotación al final del choque, permitiendo que los Bravos se pongan a medio juego de ellos en la lucha por el segundo puesto de la tabla.
Gráfica: Referencial
RG