La Asamblea Nacional aprobó la Ley de Reforma del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley de Impuesto a Las Grandes Transacciones Financieras.
Mediante esta medida, el organismo estipuló un impuesto de hasta 20% para las transacciones financieras en divisas. De tal forma, en medio de una dolarización de facto en Venezuela, los ciudadanos tendrán que pagar un tributo al Estado igual o superior al que paga en bolívares.
“El texto legal va en consonancia con los nuevos productos financieros que las entidades trabajan para permitir cuentas en dólares que aprueban pagos en Bolívares al momento del desembolso”, estipuló el organismo en su sitio web.
Esta reforma fijó un impuesto que precisará la administración Maduro, el cual comprenderá entre el 2% y el 20% del valor de la compra. Sin embargo, de manera provisional, el tributo quedó fijado en 2,5% hasta que se haga un anuncio al respecto.
La medida establece diferentes impuestos en caso de que el pago sea en divisas. Por ejemplo, el tributo entre el 2% y el 20% será para los pagos con una “moneda distinta a la de curso legal en el país o en criptomonedas o criptoactivos (…) sin mediación de instituciones financieras”.
Por su parte, el impuesto quedará fijado entre el 2% y el 8% si las transacciones se hagan dentro del sistema bancario nacional. En este caso, debe ser sin la intermediación de corresponsal bancario extranjero.
Asimismo, habrá un impuesto entre 0% y 2% para los sujetos pasivos especiales (contribuyente especial), tanto si las transacciones son dentro como fuera de las instituciones financieras.
En medio de la dolarización de facto y la crisis financiera, el chavismo ha implementado un conjunto de medidas para adaptar la economía nacional al flujo de divisas y la constante depreciación del bolívar.