Los gestos de solidaridad, por lo general, se dan entre quienes tienen algún nexo, como ser familia, amigos o colegas. Pero esto va más allá, cuando nos preocupamos y ocupamos de otros con quienes quizás no tenemos afinidad, pero que igual necesitan ayuda, o al menos nuestra simpatía.
“La solidaridad es una decisión, y después que tú decides ser solidario, de ver todas las herramientas, cosas buenas que tienes y compartirlas con otras personas que necesitan, el hecho de hacerlo ya te da una satisfacción”, explica Luis Salazar, director de operaciones de Madres y Padres por los Niños en Venezuela (Mapani).
Para el especialista en psicología, su día a día con los niños es bastante dinámico y con ellos tiene la posibilidad de aprender algo nuevo en todo momento. Incluso, destaca con ilusión, que es muy grande la gratificación que siente al poder ser parte que este proceso.
“Es una aventura conocer siempre nuevos puntos de vista, conocer niños, ver que tú mismo puedes referirlos, ayudarlos y acompañarlos desde que llegan con estado de desnutrición hasta que lo superan”, dice.
Nuestra dignidad crece cuando somos solidarios
En ese mismo orden de ideas, Grace Morales, coordinadora de Alimenta la Solidaridad en centroocidente, explica que la solidaridad es un eje fundamental, ya que a medida que somos solidarios, como seres humanos, podemos desarrollarnos y sobrevivir a las dificultades en nuestro entorno.
“Cuando somos solidarios añadimos bienestar, amor, pasión a nuestro entorno, y sobre todas las cosas, fundamentamos y desarrollamos el valor humano. Nuestra dignidad crece cuando somos solidarios”, comenta.
Alimenta la Solidaridad, es un proyecto integral en el que se trabaja principalmente la seguridad alimentaria de los niños, pero también abarca un proyecto educativo para que puedan desarrollar el pensamiento crítico, y programas más integrales a la familia, como liderazgo femenino y desarrollo comunitario.
“A veces vemos a los niños con una mirada diferente y ellos son el futuro. Representan nuestra garantía de continuidad como humanidad, ellos son los futuros líderes, son esas personas que en un futuro tomarán todas las decisiones que conciernen a nuestra sociedad en general, y ellos para nosotros, en Alimenta la Solidaridad, son lo más central”, expresa Grace, con orgullo.
Asimismo, explica que su mayor motivación para formar parte de este proyecto fue contribuir a la sociedad y comunidad, debido a que para ella lo más elemental es que todos los seres humanos puedan tener dignidad, y ser solidario lo fomenta.
“Es nuestro compromiso a nivel social generar oportunidades para tener un mundo más equitativo y con mayor desarrollo. Es algo que te marca la vida, escuchar a los padres, a los niños y las familias en general, decir que nunca en su vida habían tenido una oportunidad así”, añade Morales.
Solidaridad, sinónimo de compartir
Por su parte, el influencer zuliano, Manuel Nuñez, conocido como “Manuel conecta”, expresa que para él la solidaridad es sinónimo de compartir y que desde pequeño le inculcaron que es mejor dar, que recibir.
“Es tener la posibilidad desde que comencé el proyecto de tratar de enseñarle ese mensaje a las personas, que es mejor dar que recibir. Que uno puede salir a la calle todos los días para tener la posibilidad de sacarle una sonrisa a una persona, simplemente porque a uno eso lo hace sentir bien”, dijo con entusiasmo.
Destacó que una de las cosas que ha ganado con estos actos, es el aprendizaje, porque muchas veces, más que un aporte monetario o material, las personas necesitan a alguien que los escuche.
“Uno se empapa mucho de la vida y de las historias de las personas, y eso no se aprende en ninguna universidad, eso se aprende en la calle. Y es algo que yo valoro mucho”, expresó.
También comentó, que el amor que recibe de los niños al hacer una acción solidaria, lo hace sentir completo, y ese es el punto de inflexión que lo hace continuar cuando se siente desmotivado.
Explica que su día a día en el trabajo social, “…es bueno y a la vez cansón, porque uno tiene que terminar siendo siempre disciplinado para que las cosas salgan con los objetivos planteados. Porque no se trata de salir una semana o un mes, sino hacerlo parte de tu vida”.
La solidaridad no solamente es una gestión material, ni algo que ocurre de vez en cuando, es un acto que se contagia y que demuestra que siempre va a existir una manera de mantener el amor hacia el prójimo.
Sharon Guédez
Fotos: cortesía