A finales de los años 80, Venezuela vivía momentos de inestabilidad política, económica y social, los cuales se fueron acumulando hasta que el ambiente de los primeros día de 1992 era tenso en la capital venezolana y otras ciudades del país.
Es así como llega el 4 de febrero del año antes referido, cuando se produce un alzamiento militar, un intento de golpe de estado en contra del gobierno del entonces presidente constitucional de la república Carlos Andrés Pérez, el cual fue dado por un grupo de tenientes coroneles, encabezados por Hugo Rafael Chávez Frías, quien años más tarde sería electo primer mandatario.. El alzamiento fue controlado horas más tardes, pero desencadenó otros movimientos que llevaron a otro intento de alzamiento en noviembre de 1992.
Se cumplen 31 años de este capítulo de la historia venezolana, el cual profundizó las diferencias existentes en la sociedad, donde una parte se mostró solidaria con el hecho ocurrido y con quienes lo llevaron a cabo y por el contrario otra parte lo rechazó de todo plano.
El presidente Nicolás Maduro convocó a sus “seguidores” (voluntariamente o no) a concentrarse en la avenida Nueva Granada en horas de la mañana para dar una “demostración de fuerza” a sus oponentes políticos.
El 4 de febrero de 1992 se puede observar con ambivalencia y se considera tanto un intento fallido de rebelión como un momento decisivo en la historia de Venezuela.
Miles de venezolanos siguieron con afecto y creencia el discurso de Hugo Chávez, el cual lo llevó a la presidencia en diciembre de 1998, presentando un proyecto de país. Hoy a 31 años de este acontecimiento y a un cuarto de siglo de la llegada al gobierno de Chávez y posteriormente de Nicolás Maduro, hoy los venezolanos se debaten sobre la trascendencia de la fecha y en la actualidad, la nación permanece sumida en problemas económicos que se han convertido en el día a día de sus habitantes.