El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este martes una orden ejecutiva para ejercer una mayor presión contra Irán, una política que ya implementó durante su primer mandato en represalia por su programa de armas nucleares.
«Es muy simple. Irán no puede tener armas nucleares. No queremos ser duros con Irán. No queremos ser duros con nadie, pero simplemente no pueden obtener armas nucleares», ha subrayado el presidente desde el Despacho Oval en el marco de la firma del decreto.
En concreto, la orden insta al Departamento del Tesoro estadounidense a imponer la «máxima presión económica» sobre Irán, lo que incluye sanciones, De igual forma, insta a llevar a cabo un plan para reducir las exportaciones de petróleo.
Estados Unidos abandonó en 2018 –durante el primer mandato de Trump– el acuerdo nuclear de 2015, que en su momento permitió levantar las sanciones económicas y financieras impuestas por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. El magnate argumentó entonces que Teherán estaba violando el pacto y desarrollando armas nucleares.