El jardinero venezolano Odúbel Herrera, de 28 años, pidió disculpas a los aficionados de los Filis de Filadelfia, tras el año pasado ser protagonista de violencia doméstica al agredir a su novia Melany Martínez Angulo en el casino de Atlantic City de New Jersey en Estados Unidos.
Ese comportamiento negativo trajo consecuencias graves para el zuliano, porque la temporada anterior fue suspendido durante un buen tiempo por Major League Baseball, cancelación del pago de sus honorarios y sacado del roster de 40 por su organización.
El criollo, hasta el pasado mes de mayo, se mantuvo en silencio, pero luego decidió dar excusas a los fanáticos de Filadelfia. “No hay nadie que se arrepienta más que yo”, expresó ante un pequeño grupo de periodistas en espacio de Clearwater en Florida, sede primaveral de los Filis, reportó NBC Sport Philadelphia a través del traductor Diego Ettedgui.
Cuando se acercó a los comunicadores, dijo que quería hablarles y solicitar disculpas a los fanáticos y a la organización. “Lamento mucho lo que hice. Ha sido una lección aprendida, quiero pasar la página, continuar en la pelota y seguir con mi vida”.

Los cargos judiciales en su contra fueran retirados el pasado mes de julio, pero MLB lo suspendió por 85 juegos sin pago salarial. Luego de cumplir las sanciones sin apelaciones, fue reincorporado al roster de 40, pero en enero fue trasladado a lista de waivers tras la adquisición del patrullero Nick Martini, aunque como ningún club lo reclamó lo enviaron a las ligas menores de Filadelfia.
Los Filis le deben 19,5 millones de dólares, aunque el venezolano está obligado a hacer el equipo y ganarse un nuevo ascenso a las Grandes Ligas.
Dijo que entrena fuerte. “Soy un hombre de fe, si los Filis me dan una segunda oportunidad, la aprovecharía y jugaría lo mejor posible”, declaró por intermedio de un comunicado.
Insistió en que está agradecido con los Filis por lo que han hecho por él. “Agradecido con los fanáticos porque siempre han sido buenos conmigo. Siempre me han mostrado amor y aprecio, y lo doy por sentado”, precisó.
También se disculpó con sus compañeros por lo ocurrido. “Para mí es realmente importante pedir perdón a mis compañeros de equipo, a mis fanáticos, a la organización. Eso es clave para mí”, recalcó. “Todos somos seres humanos. Todos cometemos errores. He pasado una gran cantidad de tiempo con algunos de ellos. Son grandes personas. Espero que me acepten y me ayuden a superar todo”.
Ahora, con su novia, trata de pasar la página y seguir adelante, informó NBC Sports, tras someterse a “un asesoramiento” durante un par de meses en Filadelfia y lo encontró “beneficioso”. También hizo una donación a la Coalición de Pensilvania contra la violencia doméstica.
Explicó que lo siente mucho. “Melany y yo hemos tenido una relación muy larga. Como todas las parejas, a veces se discute, a veces hay problemas, pero hemos crecido como pareja. Tenemos una relación saludable. Hemos aprendido de eso, fue una situación desafortunada, diría que fue el punto más bajo de nuestra relación, pero no es mi comportamiento habitual”.
Recordó que todo este proceso lo ha ayudado a ser una mejor versión de él, en especial bajo el apoyo de las sesiones de asesoramiento en Filadelfia. “Honestamente me han hecho una persona diferente, que agradezco eternamente”.
Dijo que está arrepentido de todo. “Uno aprende de los errores, los entiende, los enmienda y finalmente terminas por mejorar”.
A demostrar que puede jugar
Odúbel debe demostrar que puede jugar no sólo en las Ligas Menores sino en las Mayores.
Luego de su temporada de novato en 2015, fue titular y 2018 estableció marcas personales en jonrones (22) y remolcadas (71).
Pero más adelante debió batallar frente a su inconsistencia y, antes de la suspensión, apenas exhibía una línea ofensiva de .222/.288/.341 en 126 turnos.
Hay que esperar por su evolución, revelan informes técnicos de mánager y coaches.
Antonio José Seijas
Fotos: Odúbel Herrera pide disculpas a los fanáticos y a la organización de Filadelfia