Con el fin de reanudar las negociaciones y encontrar una salida a la crisis venezolana, España se ha ofrecido como sede de una posible reunión futura del Grupo Internacional de Contacto, para tratar dicha situación.
La ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, abogó por “establecer un nuevo marco de negociaciones políticas que avance sobre el Proceso de Olso” suspendido el pasado mes de agosto.
Se ha referido Laya a los contactos que una delegación del Gobierno de Nicolás Maduro y otra de la oposición iniciaron el año pasado bajo auspicio de Noruega, que no fructificaron, reseñó Unión Radio.
“España quiere contribuir a la reanudación de las negociaciones con todas las vías a su alcance”.
Dicha posición conlleva, por una parte, “reconocer los cambios sobre el terreno” en Venezuela y, a la vez, implicar a la comunidad internacional. “España, si esto ayuda, podría ser la sede de una futura reunión del Grupo Internacional de Contacto”, ha avanzado.
En el citado Grupo participan la UE y varios de sus Estados miembros, casos de Francia, España o Alemania, así como Bolivia, Costa Rica, Ecuador, Uruguay y Panamá.