Emilio Lucena, dirigente agrario larense: “A 64 años de la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, el campesino venezolano se halla en el más completo abandono” < El Informador Venezuela
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Emilio Lucena, dirigente agrario larense: “A 64 años de la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, el campesino venezolano se halla en el más completo abandono”

Gráfica: Cortesía María Sivira

El campesino venezolano, a 64 años de la promulgación de la Ley de Reforma Agraria, todavía merece y requiere de ser reivindicado, ya que, con la experiencia de muchos años en que nos hemos desenvuelto en el medio rural, podemos asegurar que, hoy en día, ese campesino venezolano se encuentra sencillamente más abandonado que nunca”.

La anterior manifestación provino de Emilio Lucena, quien ha sido un destacado dirigente agrario larense de toda la vida, e incluso, hace ya unos cuantos años, se desempeñó como secretario general de la Federación Campesina de Venezuela, Seccional Lara,

Lucena emitió tal declaración a propósito del hecho de que, este miércoles 5 de marzo, se celebra en toda Venezuela el Día Nacional del Campesino.

Promulgación

En ese sentido, recordó el dirigente que tal efemérides tuvo su origen dada la circunstancia de que, en esa misma fecha, pero del año 1960, se promulgó, en el Campo de Carabobo,  la ya citada Ley de Reforma Agraria, con la firma del entonces presidente de la república, Rómulo Betancourt.

–Una ley –aseveró— que vino a beneficiar a millares de campesinos, y de pequeños y medianos productores, asentados todos en las zonas rurales del país.

–Lamentablemente –siguió diciendo—, en el año 1990, este gobierno, inoperante, inepto e ineficiente, tuvo la “gran idea” de hacer desaparecer esa ley, para crear un mamotreto bueno para nada al que llama Instituto Nacional de Tierras (INTI), que ha servido para todo menos para beneficiar a los trabajadores y productores del campo venezolano.

El mismo día

Lucena quiso recordar que, en ese mismo acto de promulgación, también el presidente Betancourt, a petición de quien para ese momento era el presidente nacional de la Federación Campesina de Venezuela, Ramón Quijada, firmó asimismo el decreto que declaraba a esa fecha como el Día Nacional del Campesino venezolano.

—Una efemérides que, por, cierto, no hay motivo alguno para celebrarla, debido a la triste situación por la que están pasando en este momento los campesinos venezolanos.

–En razón de esto último –prosiguió–, los campesinos y pequeños productores agrícolas venezolanos esperan que se les beneficie con los créditos necesarios, así como también con insumos y maquinarias agrícolas, e igualmente con la aprobación de una Ley de Vialidad Rural y otra de Seguridad Social en el Medio Rural.

“Grandes dirigentes agrarios”

Quiso también aprovechar Lucena la oportunidad para, además, recordar “a toda esa pléyade de grandes dirigentes agrarios que parió esta tierra venezolana en otras épocas, y que luchaban con denuedo y sin ningún interés personal ni político por el bienestar pleno de la clase campesina venezolana”.

Entre tales dirigentes, del Estado Lara, recordó Lucena a Ítalo D´Apollo, Francisco Galíndez, Marcos Castillo, Domingo Figueroa, Antonio Oropeza, Ladislao González, Críspulo Medina, Rafael Bastidas y José Luis Rojas.

Y, del nivel nacional, mencionó, por supuesto, a Ramón Quijada, y también a Armando González, Eustacio Guevara, Gastón Pulido, Ricardo Meléndez, Francisco Vargas Muñoz, Jesús Cabrera, Teófilo Borregales, Adalberto Cubillán y Rafael Elino Martínez.

Valga destacar, además, que Lucena es, en la actualidad, secretario político del Comité Ejecutivo Seccional en el   Estado Lara del partido Acción Democrática (AD), que lidera a nival nacional el diputado Bernabé Gutiérrez.

“Sigo luchando…”

En ese sentido, quiso Lucena dejar muy en claro que, si bien ahora se halla en condición de dirigente político, “ello en absoluto me impide, ni me impedirá, que yo siga luchando, paralelamente, por el bienestar de los campesinos, especialmente de los campesinos larenses, que bastante necesitados se hallan en estos momentos de que se les tienda una mano amiga, pero no una mano de buscar votos, sino que les lleve, o que contribuya, a llevarles más bienestar y mejor calidad de vida”.

Gráfica: Cortesía María Sivira

RG

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