En estos comienzos del mes de mayo, se cumplen 78 años de la caída de Berlín, en en el año 1945, lo que, en otras palabras, significó el comienzo del fin de la Segunda Guerra Mundial, la última gran conflagración internacional que, según muchos entendidos, dejó casi 60 millones de muertos, y cientos de miles de mutilados, o heridos, de los diferentes países participantes, 18 millones de ellos soviéticos.
Ello, obviamente, sin contar los enormes daños materiales ocasionados, que son verdaderamente incuantificables. Por supuesto, todo ello, dicho de una manera tal vez muy simple, pudiera quizás dar una idea de la descomunal hecatombe que para la humanidad significó ese conflicto, que había comenzado el 1° de septiembre de 1939, con la invasión de Alemania a Polonia.
Valga recordar que quienes –del sector Aliado– entraron primeramente en la capital alemana, y la tomaron, fueron los rusos –o, mejor dicho, soviéticos para ese entonces–, el día 2 de mayo de ese año 1945.
Adolfo Hitler, el líder de la Alemania de entonces y quien, con sus descabelladas ideas, llevó al mundo a tal catástrofe, se había suicidado, junto con su esposa, Eva Braun, el día 30 de abril, para no tener que rendirse y entregarse ante quienes ya estaban a las puertas de sus aposentos, que no eran otros que los soviéticos.
No obstante, la capitulación formal del ejército alemán se firmó en el mismo Berlín, seis días después, es decir, en la noche del mismo 8 de mayo, cuando, por el huso horario, ya era en territorio soviético la madrugada del 9 de mayo, que es la fecha reconocida como tal por el conglomerado soviético, y ruso posteriormente,
Justamente, esta efemérides, que muy poco se celebra –o se conmemora– en estas latitudes occidentales, si tendrá en esta oportunidad en Venezuela su conmemoración, y más concretamente en el Estado Lara, aun cuando será un recordatorio más que todo cultural, especialmente dancístico.
El martes 9 de mayo
Tal conmemoración está siendo organizada para el día martes 9 de este mismo mes de mayo por la profesora Axana Venero, una farmaceuta nacida en Moscú, hija de padre venezolano y de madre rusa, pero quien nos dijo residir en Barquisimeto desde los cinco años de edad.
En una muy amena conversación con ella, sostenida en casa de su señora madre, nos comenta nuestra interlocutora que, desde muy niña, fue amante de la danza, y que aprendió desde bastante joven a ejecutar los bailes rusos, sobre todo los llamados valses rusos.
Fue de esa manera, nos explica, cómo su gran sueño se hizo realidad en el año 2018, cuando pudo conformar un grupo dancístico bajo el nombre de Danzas EcohMatrioshky, que es el que, precisamente, va a protagonizar esta velada danzante, prevista para la media mañana de la fecha antes indicada, en la Plaza Bolívar de Barquisimeto.
Nos enfatiza la profesora Venero –siempre sonriente, por cierto– que ella no ha querido que esta efemérides mundial, y sobre todo la misma actividad celebratoria, pasen desapercibidas.
En siete puntos emblemáticos
Por tal razón, nos explica que, aparte de la celebración propiamente dicha y ya antes señalada, tuvo ella la idea de grabar en los días previos un video dancístico de valses rusos, pero, en esta oportunidad, con participación de parejas de varias academias de danzas de Barquisimeto, lo que incluyó a niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
El video en cuestión tuvo locación en siete puntos emblemáticos de Barquisimeto, un video –nos apunta– que será enviado a diferentes parte del mundo, incluida, por supuesto, Rusia, “como una manera de dar a conocer la forma en que aquí se ha recordado tan decisiva fecha para la humanidad, por cuanto el fin de la Segunda Guerra Mundial sencillamente significó liberar al mundo de caer en las garras de la esquizofrenia nazi”.
Ante una pregunta, nos indica que los siete puntos emblemáticos de Barquisimeto en los que se grabaron los videos antes indicados fueron: la Flor de Venezuela, la Plaza de la Justicia, la Concha Acústica, el Parque Ayacucho, la Plaza Miranda, la Plaza del Obelisco y la misma Plaza Bolívar.
Fundamental apoyo del IMCA
A manera histórica, nos recuerda la profesora Venero que, allá por los años 80, sus padres crearon la denominada Casa de la Amistad Ruso-Venezolana, que funcionó durante algún tiempo, con aportes de diversas instituciones y de la embajada rusa.–Y ahora, en este momento, y sobre todo después de la pandemia –precisa-, lo que estamos haciendo es retomando nuestras actividades, con el destacado apoyo del Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA) de Iribarren, encabezado por la profesora Katty Yánez, que ha sido fundamental para materializar todo lo antes descrito.
Recordatorio
Revisando la historia, valga recordar que la rendición alemana significó ciertamente el comienzo del fin de conflicto, pero, en ese momento, únicamente en Europa, ya que los japoneses, que conformaban la alianza de los Países del Eje –como se les llamaba–, junto con la Italia de Benito Mussolini, continuaron la lucha en su área geográfica, tanto terrestre como marítima.
No obstante, los ímpetus japoneses se desmoronaron a raíz del lanzamiento, por parte de los norteamericanos, de las bombas atómicas en las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, los días 6 y 9 de agosto, respectivamente, de ese mismo año 1945..
No les quedó a los asiáticos sino el camino de la rendición, por lo que cesaron toda lucha el día 15 de ese mismo mes de agosto. La rendición formal se firmó el 2 de septiembre siguiente, en aguas japonesas, a bordo del buque de guerra norteamericano USS Missouri, con lo que concluyó definitivamente tan espantosa conflagración, que se extendió por casi seis años
Venezolanos murieron
Por cierto que, en el transcurso de este interesante diálogo, la profesora Venero nos informa acerca de algo que, en este momento, casi todo el país desconocía –incluidos nosotros–, y lo es el hecho de que, en este largo conflicto, ya casi al final del mismo, siete venezolanos fallecieron cuando un buque cargado de combustible que había sido enviado a los Aliados por el presidente de Venezuela de ese momento, Isaías Medina Angarita, fue hundido por los alemanes.
Justamente, enfatiza, como un homenaje a esos venezolanos caídos en ese entonces, se ofrecerá una adecuada dramatización teatral en esa misma jornada conmemorativa, o sea el miércoles 9 de mayo, igualmente en la Plaza
Bolívar.
Al final, con mucho énfasis, la profesora Venero se permitió invitar a toda la colectividad barquisimetana y larense en general, a hacerse presente en esta actividad cultural, a la que se permitió denominar como Maratón del Vals por la Paz Mundial y por la Victoria Sobre el Nazifascismo.
Reinaldo Gómez
Graficas: Cortesía