Durante una lección en la Universidad de Oxford, en el Reino Unido, el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad de la UE, Josep Borrell, afirmó que sabe cómo poner fin al conflicto ucraniano en «un par de semanas» y puede hacerlo. Según Borrell, podría lograrlo cortando el suministro de armas a Ucrania, lo que llevaría a su rendición y al fin de la guerra.
Sin embargo, expresó su deseo de que la guerra no termine de esa manera, destacando la importancia de la unidad europea y la necesidad de construir un sistema de seguridad independiente de EE. UU.
Borrell también calificó a Rusia como «la mayor amenaza existencial para Europa» y señaló la importancia de aumentar el apoyo militar a Ucrania. Además, criticó la polarización política en EE. UU. que ha retrasado la ayuda militar a Ucrania, y abogó por el desarrollo de una política de seguridad y defensa europea más sólida.