En un sorprendente evento que desafía la naturaleza tal como la conocemos, una boa constrictor en el Reino Unido ha dado a luz a 14 crías sin haber tenido contacto con un macho durante años. La boa, una boa arcoíris brasileña de 1,80 metros y 13 años llamada Ronaldo, reside en el City of Portsmouth College, donde ha vivido aislada de otros de su especie durante al menos nueve años.
La Magia de la Partenogénesis
Este fenómeno, aunque raro, no es completamente desconocido en el reino animal. Se trata de la partenogénesis, un proceso de reproducción asexual que permite a ciertas hembras tener crías sin necesidad de esperma masculino. La palabra partenogénesis proviene del griego y se traduce como “nacimiento virgen”.
Demian Chapman, quien dirige el Programa de Investigación para la Conservación de Tiburones y Rayas en el Laboratorio y Acuario Marino Mote en Sarasota, Florida, explicó que la partenogénesis ocurre en varias especies de plantas, insectos, anfibios, reptiles, aves y peces. Este proceso puede ser una adaptación para situaciones en las que las hembras están separadas de los machos, como es el caso de Ronaldo.
La partenogénesis se produce cuando el óvulo de una hembra se fusiona con una célula sobrante del proceso de creación del óvulo, conocida como cuerpo polar. Esta célula aporta la información genética que normalmente obtendría del esperma, permitiendo al óvulo comenzar a dividirse y formar un embrión.
Chapman señaló que la frecuencia de la partenogénesis en la naturaleza aún no está clara, aunque se ha observado en especies fuera del cautiverio, como el pez sierra de dientes pequeños en las aguas costeras de Florida. En estos casos, las hembras recurren a la partenogénesis cuando los machos son escasos.
Aunque la partenogénesis permite la reproducción sin pareja, no está exenta de desventajas. Las crías producidas por este método tienen menos variación genética, lo que puede llevar a problemas de desarrollo. “Una camada producida por reproducción sexual suele ser mucho más grande y con individuos que se desarrollan correctamente, en comparación con una producida por partenogénesis”, explicó Chapman. Las camadas partenogenéticas a menudo incluyen individuos que no se desarrollan adecuadamente.
Una Raya Llamada Charlotte
Este fenómeno también se ha observado en otros animales en cautiverio. Una raya llamada Charlotte en un acuario de Carolina del Norte se creyó embarazada por partenogénesis, aunque nunca dio a luz y no está claro si alguna vez estuvo realmente embarazada. Algunas especies, como ciertas avispas, crustáceos y lagartijas, se reproducen exclusivamente mediante partenogénesis, pero en otras especies, este método es mucho más raro y generalmente se observa en entornos controlados.
El caso de Ronaldo nos ofrece una mirada fascinante a las capacidades ocultas de la naturaleza y cómo las especies pueden adaptarse para sobrevivir en condiciones extremas. Mientras los científicos continúan estudiando este fenómeno, queda claro que aún tenemos mucho que aprender sobre los misterios de la reproducción animal.
Fuente: AP News