Rafael Nadal no defenderá su cetro en el Abierto de Estados Unidos de tenis al afirmar que prefiere no viajar en medio de la pandemia de coronavirus.
La decisión de Nadal pone una pausa a su empeño por igualar el récord de Roger Federer de más títulos de individuales de hombres en las citas de Grand Slam.
El astro español detalló su determinación en sus redes sociales el martes.
“La situación sanitaria sigue muy complicada en todo el mundo con casos de COVID-19 y rebrotes que parecen fuera de control”, escribió el jugador de 33 años.
El US Open debe arrancar el 31 de agosto en Nueva York, justo cuando las giras profesionales de tenis han empezado a retomar la actividad tras un parón de cuatro meses.
Horas antes al anuncio de Nadal, el Abierto de Madrid había confirmado su cancelación ante un repunte de casos de coronavirus en España. El certamen en superficie de arcilla en la capital española estaba programada inmediatamente después al US Open.
“Sabemos que el calendario de este año tras 4 meses sin jugar es una barbaridad, si bien entiendo y agradezco los esfuerzos que todas las partes están poniendo para que se jueguen torneos”, sostuvo Nadal.
La Asociación Estadounidense de Tenis (USTA, por sus siglas en inglés) divulgó el martes las listas de participantes, y por ninguna parte se mencionó la ausencia de Nadal. La lista incluyó a la canadiense Bianca Andreescu, reinante campeona de la rama femenina. La australiana Ash Barty, actual número uno del ránking de la WTA, ya había confirmado su ausencia del US Open. Los jugadores pueden borrarse justo antes de debutar.
Las giras se interrumpieron a mediados de marzo. La actividad se retomó esta semana en Palermo, Italia, con un torneo de la WTA. Los hombres deben tener su primer torneo más adelante este mes.
En una dramática final el año pasado en Flushing Meadows, Nadal derrotó al ruso Daniil Medvedev por 7-5, 6-3, 5-7, 4-6, 6-4 al cabo de casi 5 horas.
La victoria le dio a Nadal su cuarta corona en Nueva York y la 19na de Grand Slam en su carrera, a un título de alcanzar a Federer en la lista histórica.
Federer tampoco acudirá al US Open, ya que el astro suizo se recupera de dos cirugías en la rodilla derecha a las que se sometió tras el Abierto de Australia este año.
Habría que remontarse al US Open de 1999 para encontrar el último Grand Slam sin la presencia de Federer o Nadal, cuatro años antes del estreno de Nadal en una de las cuatro grandes citas.
Los organizadores del US Open mantienen fija su intención de montar el torneo, pese a un incremento de casos en el territorio de Estados Unidos. En un comunicado divulgado la semana pasada, señalaron que “el estado de Nueva York sigue siendo uno de los lugares más seguros en el país en cuanto al virus COVID-19”.
Los últimos datos de las autoridades de Nueva York constatan la situación, aunque la región fue uno de los principales epicentros al inicio de la pandemia. Las instalaciones bajo techo del complejo Billie Jean King National Tennis Center fueron utilizadas como un hospital temporal durante lo peor de la crisis sanitaria.
Los hospitales de Nueva York llegaron a tener más de 18.000 con COVID-19 a mediados de abril, reportándose más de 750 por día. Esas cifras, incluyendo los nuevos casos, descendieron en mayo y se han mantenido estables desde junio.
Pero el temor a viajar persiste, algo que Nadal resaltó en su anuncio.
“Esta es una decisión que no querría tomar pero en este caso sigo mi corazón para decidir que por ahora prefiero no viajar”, dijo Nadal.
La USTA prepara una doble tanda de torneos en Flushing Meadows. El torneo de Cincinnati fue trasladado a Nueva York por la pandemia y se jugará entre el 20 y 28 de agosto. Luego será el turno del US Open y, dos semanas después de su final el 13 de septiembre, el Abierto de Francia levantará su telón en París, luego de haber pospuesto su fecha tradicional de fines de mayo.