La Corte Suprema de Colombia ordenó la detención del expresidente Álvaro Uribe por un delito de soborno y manipulación de testigos en uno de los casos que afectan al político, que gobernó el país entre 2002 y 2010.
El tribunal, que concedió al exmandatario una medida de arresto domiciliario, investiga un expediente según el cual varios testigos, alrededor de una decena, recibieron compensaciones a cambio de ofrecer testimonios que favorecen al actual senador, reseñó El País.
Uribe confirmó el hecho a través de sus redes sociales. “La privación de mi libertad me causa profunda tristeza por mi señora, mi familia y por los colombianos que todavía creen que algo bueno he hecho por la patria”, escribió en su cuenta de Twitter.
El actual presidente, Iván Duque, se había pronunciado en estos términos horas antes de la sentencia: “¿Yo qué espero?, que un expresidente de la República, cualquiera sea el expresidente, pueda ejercer su derecho a la defensa en libertad, entre otras cosas porque es un principio del debido proceso”, dijo.
“Ya nadie está pidiendo que no se avance, que no se haga justicia, pero que se haga con las garantías de hacerse en libertad”, añadió. Duque llegó al poder hace dos años impulsado por el partido del expresidente Uribe, el Centro Democrático.
El caso por el que se ordena la detención del dos veces presidente de Colombia y ahora senador empezó en septiembre de 2012 cuando el congresista Iván Cepeda promovió un debate de control político contra Uribe y presentó el testimonio de un exparamilitar, que narró que en una propiedad de la familia de Uribe se promovieron grupos de autodefensas en los años noventa.
Álvaro Uribe y su hermano Santiago, según el testimonio, patrocinaron estas fuerzas armadas.
Con información de El País.
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