Escribo éste artículo el Día Internacional del Café (1 de octubre), es una ocasión que se utiliza para promover y celebrar el café como bebida, y ahora se celebran eventos en lugares de todo el mundo. La primera fecha oficial fue el 1 de octubre de 2015, según lo acordado por la entonces Organización Internacional del Café y se inauguró en Milán. Este día también se utiliza para promover el café de comercio justo y crear conciencia sobre la difícil situación de los productores de café.
En una reunión del 3 al 7 de marzo de 2014, la “Organización Internacional del Café (I.C.O. por sus siglas en inglés)” adoptó la decisión de lanzar el primer Día Internacional del Café oficial en Milán como parte de la Expo 2015 .
Se han realizado varios eventos, llamados Día del Café o Día Nacional del Café, muchos de ellos alrededor del 29 de septiembre.
Se desconoce el origen exacto del Día Internacional del Café. Un evento fue promovido por primera vez en Japón en 1983 por TheAllJapanCoffeeAssociation. En los Estados Unidos, el “Día Nacional del Café” se mencionó públicamente en 2005.
El nombre “Día Internacional del Café” fue utilizado por primera vez por el Museo de Alimentos y Bebidas del Sur , que llamó a conferencia de prensa el 3 de octubre de 2009 para celebrarlo y anunciar el primer Festival del Café de Nueva Orleans. Fue promovido en China por la Organización Internacional del Café , se celebró por primera vez en 1997 y se convirtió en una celebración anual a principios de abril de 2001. Taiwán celebró por primera vez el Día Internacional del Café en 2009. Nepal celebró por primera vez el Día Nacional del Café el 17 de noviembre de 2005. Indonesia, que celebró por primera vez el Día Nacional del Café el 17 de agosto de 2006, lo celebra el mismo día que la Independencia de Indonesia. Fuente: Wikipedia.
En Venezuela celebramos el día del Café, los 24 de Abril de cada año. Este día se conmemora para rendir homenaje a los trabajadores del campo que se dedican a producir el grano de café, la tradicional bebida de las familias venezolanas ya que más allá de la capacidad de la naturaleza para producir, es capacidad natural demostrada por el caficultor criollo, lograr la productividad necesaria para hacer de este cultivo una actividad rentable, autosuficiente y autosustentable.
En mi criterio qué, referido al café, en Venezuela no tenemos absolutamente nada que celebrar a no ser la valentía, tenacidad, espíritu de trabajo y sobrevivencia a la opresión que acabó con la producción en el país que fue su primer productor, en el mundo, en cuanto a calidad, así como también, fue el segundo productor, de la noble cereza, a nivel mundial, en cuanto a cantidad.
Para 1998, según cifras del extinto “Fondo Nacional del Café, FONCAFÉ”, en Venezuela producíamos 1.550.000 quintales (saco de 46 kilos)/año, consumíamos 950.000 quintales/año y ¡EXPORTÁBAMOS! 600.000 quintales/año.
El 22 de enero de 2016, el sindicato nacional de “Café Venezuela”, empresa del Estado que, presuntamente, ejerce el poder de producción industrial, en el 85% de las torrefactoras instaladas en el país, anunció en rueda de prensa nacional qué:
“La empresa había procesado en la cosecha de ese año cafetero 1.100.000 quintales de café, de los cuales, tan sólo el 5,8% era café venezolano, que el resto era café importado (esto lo hicieron para presionar al gobierno a importar café, porque, según los representantes del sindicato, tenían las maquinarias, trabajando en un 20% de su capacidad instalada por falta de materia prima, es decir, por falta de café).
Entiendo entonces que sí, solamente, 55.000 quintales del café procesado por la industria en poder del gobierno eran venezolanos, la producción de ese año tan sólo alcanzó los 64.706 quintales, aproximadamente.
Creo que en Venezuela se destruyeron las estadísticas creíbles y pregunto:
¿Es posible económicamente que un sistema productivo logre trabajar a perdidas?
¿El sistema económico impuesto a la producción cafetera nacional es un ejemplo de lo que no se debe hacer o es la demostración flagrante de la mejor forma para destruir un país?
Fuerza y fe para la familias caficultoras…
¡VOLVEREMOS
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