La Virgen de Chiquinquirá de Aregue retornó el pasado sábado a su santuario tras cumplirse el itinerario de visitas por las parroquias de la Zona Pastoral San Juan Bautista en Carora, en donde estuvo poco más de un mes.
Monseñor Carlos Curiel Obispo de la Diócesis de Carora dedicó unas palabras a la Madre de Dios antes de su salida de Catedral san Juan Bautista agradeciéndole por haber acompañado al pueblo caroreño durante estas últimas semanas.
El recorrido por las calles Lara, Avenida 14 de Febrero y Pedro León Torres hasta iniciar el camino que conduce hacia la mariana población de Aregue, fue parte de la ruta de la XVII Marcha de la Fe.
Junto a ella, cientos de feligreses quienes desde muy tempranas horas de la mañana dejaron sus hogares para acompañar a la Virgen India de regreso a su Santuario.
Al menos 12 kilómetros de recorrido, encabezados por los seminaristas quienes con oraciones, cantos y alabanzas agradecieron a Dios y a la Virgen por sus bendiciones.
De igual manera, monseñor Carlos Curiel, obispo de la Diócesis de Carora junto a sacerdotes del clero diocesano acompañaron a la Virgen en esta peregrinación.
Asimismo, Mientras la Virgen de India recorría el camino hacia Aregue los celadores de la Virgen de India recibían de manos de los feligreses arreglos florales como gesto de gratitud por interceder ante Dios ante favores pedidos.
Pasadas las 10:00 de la mañana el Sagrado Lienzo cruzó el puente de Aregue, a pocos metros de su casa, a la entrada del pueblo la esperaban los aregueños así como la imagen de San José.
40 minutos después, en la entrada a su Santuario sus celadores bailaron la imagen en señal de alegría por haber traído a la Madre de Dios de regreso a su hogar. Con una reverencia ante el Santísimo culminó el recorrido de casi siete horas.
Fuente: Diócesis de Carora