A criterio del secretario de reclamos del Sindicato de Trabajadores de Corpoelec, Alberto Perozó, “a los trabajadores, del sector público, le dieron un madrugonazo con unas tablas salariales» que se ubican entre un millón 300 mil bolívares a tres millones 800 mil bolívares, para quienes cuentan con de postgrado.
A su juicio, “las autoridades desconocen la realidad del trabajador y viven en un Estado paralelo”.
Con un millón 300 mil bolívares no se garantiza la canasta alimentaria a uan familia, enfatizó.
Igualmente, son ínfimos los montos de los bonos a las parturientas que apenas aumentaron a Bs. 300.000 mientras que el de útiles escolares ascienda a Bs. 700.000. “Eso es lo que este gobierno cree que se merecen los trabajadores”.
Por eso la respuesta de los trabajadores es “alzar la voz, calle, protesta para pedir un cambio político y de los culpables de que el valor del trabajo se haya devaluado”.
En Corpoelec y han acabado con la mano de obra especializada que ha tenido que migrar en la búsqueda de mejores condiciones de vida, dijo.
“Nuestra lucha no es solo reivindicativa sino también por el derecho a los servicios públicos de calidad».
En la actualidad padecemos las consecuencias de un sistema eléctrico debilitado, con subida y bajas de tensión, que causa daño a televisores, computadoras, neveras haciendo más pobres a los venezolanos, acusó.
Asimismo, ante la carencia de gas ha masificado el uso de hornillas eléctricas y se queman los transformadores y mientras esperan por la sustitución, porque no hay, las comunidades deben 15 o más días para que les restituyan el servicio.
Esta es la realidad del país con grandes reservas de gas, pero que conseguir una bombona de este combustible es una misión imposible, cuestionó.
@auritarosacastillo.
Foto: Angel Zambrano.
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