La jornada de este miércoles para el doctor Ruy Medina como nuevo jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Central Universitario “Antonio María Pineda”, de Barquisimeto, transcurrió con toda normalidad, prácticamente como si no hubiera pasado nada.
Y lo de “como si no hubiera pasado nada” deviene del hecho de que, tal como este medio de comunicación lo informara ampliamente, el doctor Medina pasó –debe haber sido así– una enojosa y desagradable situación cuando, a las 6:00 de la mañana del pasado lunes, le fue impedida su presencia en el interior de la emergencia de nuestro primer centro asistencial.
Según lo manifestó el propio Medina, así se lo participó un funcionario policial, quien le manifestó que se trataba de una orden extendida por el propio director general regional de Salud, doctor Javier Cabrera, a quien –siempre según Medina- mencionó textualmente.
Obviamente, tras haber el doctor Medina denunciado públicamente tal hecho, las reacciones no se hicieron esperar, dada la trayectoria profesional, académica y gremial de la persona involucrada, como lo es el doctor Medina.
Y el primero en reaccionar fue el propio gremio médico larense –del cual Medina, por cierto, fue presidente durante dos períodos-, cuya junta directiva, en rueda de prensa, condenó y repudió el hecho, y hasta pidió una explicación.
Por su parte, el mismo doctor Cabrera, entrevistado por este portal, se distanció del hecho al manifestar que él nunca impartió tal orden, y que ello fue producto de “un mal entendido”.
No obstante, se cuidó de decir de quién fue, o de dónde vino, ese “mal entendido”, aun cuando aclaró que Medina podía entrar al nosocomio local sin impedimento alguno.
¿Disculpas?
Por supuesto, no podíamos dejar pasar por alto lo anteriormente señalado, por lo que le preguntamos al doctor Medina su opinión en tono a lo dicho por Cabrera, y respondió:
–Mira: Yo le creo al doctor Cabrera, por muchas razones, y es más: Creo que alguien usurpó su nombre para hacer, de alguna manera, valer esa orden, y, para mí, fue alguien de adentro del Hospital Central.
Pero –le preguntamos-, ¿No cree usted que, aún así, Cabrera debió haberse disculpado públicamente de lo ocurrido?
-Bueno, no creo que tenga que disculparse si no ha sido él quien impartió esa orden; no obstante, te diré algo: Yo sé quién dio esa orden, pero, al menos por ahora, no voy a decir quién fue, por muchos motivos.
Y esa orden, ¿Cree usted que tendría motivaciones políticas…?
–De verdad que no lo creo. Seguramente fueron motivaciones de otro tipo.
¿Cómo transcurrió en sus labores la jornada de este miércoles?
–Con toda normalidad y con toda tranquilidad, pues pude desempeñar sin obstáculo alguno mi trabajo.
Le comentamos que, también en sus declaraciones, Cabrera habla de que el nombramiento del nuevo jefe del Departamento de Medicina Interna del Hospital Central –en este caso, el suyo- debió haberse hecho mediante un acuerdo entre la Dirección de Salud –es decir, el Ministerio de Salud–, la dirección de dicho centro asistencial y el Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA, institución esta última que fue la que finalmente decidió tal designación, y expresó:
–Bueno, ciertamente, pero mi designación fue hecha en estricto cumplimiento de lo establecido en el convenio ya suscrito entre la UCLA y el Ministerio de Sanidad, hoy de Salud, y que se halla plenamente vigente, y de los Reglamentos respectivos.
Reinaldo Gómez