“Cuando el gobierno nacional y el fiscal internacional Karim Khan han acordado poner en marcha la función de complementariedad de la Corte Penal Internacional (CPI), están reconociendo que las instituciones de justica del país no quieren, o no las dejan, funcionar.
De esa forma se expresó el doctor Jorge Rosell Senhen, ex magistrado de la Corte y del Tribunal Supremos de Justicia de Venezuela, cuando se le inquirió acerca de la decisión, ya conocida por todo el país, del fiscal internacional Karim Khan, de iniciar una investigación formal sobre el gobierno de Venezuela, por presuntos delitos de lesa humanidad.
-Se trata de un paso fundamental –añadió el jurista- en el procesamiento y sanción de los crímenes cometidos por Nicolás Maduro y su séquito.
El proceso no se ha iniciado todavía
Sin embargo, Rosell aclaró que es bueno señalar que el proceso formal no se ha iniciado todavía en la CPI.
-Lo que ha ocurrido es simplemente que la Fiscalía Internacional anunció el inicio dela investigación previa que deberá realizar antes de precisar los elementos de convicción necesarios para imputar a los responsables.
-Por cierto, esta decisión nos puede llevar a la conclusión de que ya no es obstáculo para la investigación y sanción correspondiente el que el presidente de un país esté en ejercicio de su cargo, y de esto existen antecedentes, como los casos de Slovodan Milosevic en Yugoslavia, y de Muammar Gadafi en Libia.
Los procesos judiciales son lentos
–También es bueno recordar que, aquí y en cualquier país del mundo, los procesos judiciales son lentos, y máxime los de carácter internacional, pero también es bueno recordar que ya, en este caso, se ha transitado una etapa de suma importancia, al extremo de que la fiscal anterior a Kahn levantó y dejó un informe que compromete seriamente la responsabilidad del régimen venezolano.
–Pero es que, además, aparte de ello, tenemos el Informe Bachelet, documento contundente acerca de la responsabilidad en tales hechos de altos personeros del oficialismo.
-Po cierto, a propósito de esto último, es bueno señalar dos cosas, y la primera es que hay que recordar que la Comisión de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para lo Derechos Humanos, cuya alta comisionada es precisamente la expresidenta chilena Michelle Bachelet, es también un órgano de la misma ONU.
-Y que la CPI, aun cuando es de actuar autónomo, es igualmente creación de la ONU.
–De manera que podemos concluir, pues, en que hay un entramado internacional del cual nada bueno se deduce para el régimen tiránico que ha asolado a Venezuela durante los últimos 22 años.
Reinaldo Gómez