
ICOLT / A pocas horas de su reunión con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro, lo hará ahora con su homólogo ruso, Vladímir Putin, durante la visita sorpresa –al menos para los venezolanos- que realiza al país europeo.
Maduro viene asimismo de asistir al acto de toma de posesión de Andrés Manuel López Obrador, en México, lo que no es considerado casual, por algunos analistas.
En procura de pertinentes relaciones estratégicas, Maduro ha usado las últimas horas para propiciar acercamientos bilaterales.
En el caso de Rusia, tal como Turquía, sus gobiernos se han manifestad a favor de “arreglos pacíficos” de las actuales tensiones políticas en Venezuela.
Maduro explicó antes de partir con destino a Moscú que se propone revisar “a fondo” la cooperación durante una reunión de trabajo con Putin que calificó de “necesaria” para Caracas.
Vale recordar que Putin acaba de regresar de la cumbre del G20, en Buenos Aires.
El dignatario venezolano destacó que la visita le permitirá poner “el broche de oro” al 2018 y se enmarca en la política diplomática de fortalecer lazos “con las potencias emergentes del mundo”.
Un portavoz presidencial ruso explicó también que Maduro y Putin abordarán la situación en torno a la OPEP, que podría volver a aprobar esta semana recortes en la producción de crudo y tomar medidas para frenar la caída de los precios, además del mercado del gas y el petróleo, aspecto “crucial” en las relaciones bilaterales, según el asesor.