Con una ofensiva que se creció al final del partido, los Cardenales de Lara apalearon a los Bravos de Margarita, con pizarra de 12 carreras por 4, en el estadio Nueva Esparta, de Guatamare.
Con ello, los crepusculares logran su quinta victoria seguida, y aplican a los insulares su séptima derrota en fila.
Fueron los visitantes pájaros rojos los que primero anotaron, en la parte alta de segundo episodio, con cuadrangular solitario de Carlos Narváez, un tablazo dantesco que, según el circuito radial de los propios Bravos de Margarita, se fue del estadio de Guatamare.
Luego, en el mismo episodio, se engomó Luisángel Acuña, quien se hallaba en la tercera almohadilla, con sencillo de Yonny Hernández, para la segunda carrera de los visitantes.
En la parte de abajo del cuarto tramo, los Bravos anotaron su primera rayita, con cuadrangular solitario de Alexi Amarista, y, luego, en el quinto episodio, los locales lograron empatar las acciones, con un pisicorre.
Rápidamente, los Cardenales se fueron arriba, con sencillo de Yonny Hernández, que trajo al plato a Luisángel Acuña, pero aumentó en el mismo capítulo su ventaja, cuando el mismo Hernández anotó con sencillo de César Izturis, hijo.
Más adelante, en la séptima entrada, con dos corredores en bases, Acuña se bajó con tremendo toletazo que se llevó la barda, para traer al plato tres anotaciones más, y poner el juego 7 carreras por 2.
Dos más hicieron los Bravos en el octavo acto, cuando Campero anotó con doblete de Amarista, quien, a su vez, anotó con otro doblete de Breivyc Valera.
Por cierto que, en esta entrada, se produjo la expulsión del manager de los Bravos, José Moreno, por insistentes reclamos al árbitro principal Juan Vicente Gómez.
Los crepusculares congelaron definitivamente el partido en el noveno episodio, con un racimo de cinco carreras, para llegar en el juego a la docena de carreras.
Hubo allí sencillos y dobletes, entre otros, de Piñango, Quevedo, Yonny Hernández, Danry Vásquez y Carlos Narváez.
Ello fue todo en cuanto a anotaciones en este juego, que viene a significar la victoria N° 24 para los Cardenales, que se afirma con contundencia en la punta de la pelota rentada venezolana.
Gráfica: Referencial
RG