El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, presentó su renuncia al cargo que ocupaba desde mayo de 2023, en un movimiento que se produce pocas horas después de que el presidente Gustavo Petro le solicitara dejar la cartera en medio de un escándalo de corrupción vinculado a la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
En una carta dirigida al presidente, Bonilla expresó su decisión de renunciar de manera irrevocable. «Apreciado señor Presidente. Me permito presentar renuncia irrevocable al cargo de Ministro de Hacienda y Crédito Público de Colombia», se puede leer en su misiva. El funcionario subrayó su respeto por el trabajo de la Fiscalía y dejó claro que no utilizaría su posición en el gabinete para su defensa personal.
Bonilla argumentó que ha llegado el momento de asumir su defensa como ciudadano y no como parte del gobierno, con el objetivo de evitar que el proceso judicial impacte negativamente en la administración y en la agenda pública del Ejecutivo. «Me retiro con la frente en alto y estoy convencido de que convenceré a la justicia de que no cometí delito alguno», afirmó.
En su carta, el ahora exministro se defendió de las acusaciones que lo vinculan con la corrupción, asegurando que «no compré silencios, ni votos de congresistas, ni cupos indicativos». Además, hizo hincapié en que las finanzas del país siguen en buena salud y que la estabilidad fiscal se mantiene a pesar de los desafíos internos y externos.
Bonilla concluyó su mensaje expresando su deseo de que el gobierno de Petro, en la recta final de su mandato, logre consolidar «el inicio de una Colombia nueva con más inclusión y menos desigualdad».
La renuncia de Bonilla marca un nuevo capítulo en un gobierno que ya enfrenta un clima de incertidumbre y críticas, a medida que se intensifican las investigaciones sobre el escándalo de la UNGRD. La atención ahora se centra en quién asumirá el cargo y cómo esta decisión impactará la agenda económica del país.