Dejó de existir en la capital larense el doctor Jorge Rosell Senhenn, un barquisimetano de pura cepa, abogado por lo demás, que, gracias a su capacidad, talento y voluntad de superación, logró escalar altas posiciones tanto en el foro larense, como nacional, hasta llegar a ser miembro titular tanto de la Corte Suprema de Justicia como del Tribunal Supremo de Justicia.
El doctor Rosell Senhen nació el 1° de agosto de 1941 en Barquisimeto, y creció donde antes se ubicaba la zona residencial de la ciudad, en la calle 43 con carrera 15 de la capital larense, hijo de Lermit Rosell e Isabel Mercedes Senhenn.
Estudió primaria y secundaria en el Colegio La Salle, de Barquisimeto, y los dos últimos años de diversificado en el Liceo “Lisando Alvarado”, también de Barquisimeto.
¿Por qué estudió Derecho?
En un principio, Rosell Senhenn quiso estudiar sicología en la Universidad Central de Venezuela, pero, por sugerencia de su madre, terminó yendo hacia Valencia a casa de su tío político, el juez Francisco Briceño Urbina, para estudiar derecho en la Universidad de Carabobo, carrera que no le gustaba en un principio, pero, mientras la cursaba, se fue enamorando de ella.
Mientras estudiaba la carrera, fue alguacil, escribano y secretario de un tribunal civil en Valencia. Nunca se imaginó ser juez, pero, viviendo en casa de un magistrado honesto, inteligente y estudioso, empezó a gustarle la judicatura, habiéndose graduado en 1965.
¿Cómo fueron sus inicios en el mundo del Derecho?
Al graduarse, se fue a Calabozo, Estado Guárico, por el inicio de la Reforma Agraria y por el gran movimiento arrocero que se empezaba a formar en la zona.
Allí, contribuyó a crear alrededor de 200 cooperativas de producción y consumo, pero, un día, sin medio en el bolsillo, empezó a hacer contactos, y logró ganar el poder del Concejo Municipal, de Clínicas Unidas, del Banco Agrícola y Pecuario, entre otras empresas, para luego abrir un bufete en Valencia, con un compaañero de estudios.
¿Cómo llegó a ser juez?
En 1969, fue creado el Consejo de la Judicatura, yel primer presidente fue el doctor Rafael Pizani.
Allí, vio una oportunidad, pidió una cita con éste, y se presentó, contando con experiencia en tribunales y conocimiento acerca del medio judicial.
Y gracias a esa experiencia con tribunales y conocimiento acerca del medio, se le dio la opción de elegir entre los tribunales disponibles en ese momento.
Seleccionó entonces él a Adícora, donde pasó más de dos años como juez de municipio
¿Cómo fue su experiencia como juez municipal?
Para ese entonces, empezó a preocuparse por los problemas del pueblo. Fuera por chismes o riñas de gallinas, abría una investigación y realizaba juicios orales que terminaban con un regaño, o en algún arresto con medida sustitutiva. Esto porque la función de un juez es solucionar los problemas, antes de que se agraven.
Después de un tiempo, recibió una esquela del poeta José Ramón Medina, quien fue el segundo presidente del Consejo de la Judicatura, en la que éste hacía referencia a que, según información estadística, la delincuencia había aumentado en Adícora con su paso como juez.
Eso fue así porque, antes de su llegada, esas averiguaciones no existían.
¿Cómo fue su desempeño como Juez?
Rosell Senhenn vuelve a Barquisimeto en 1962, para ocupar el cargo de juez de Instrucción del Estado Lara, y posteriormente es ascendido a juez de Primera Instancia en lo Penal.
Desempeñó el cargo de Juez Superior en Caracas, en el Juzgado Sexto. Sin embargo, después de un año, pidió el cambio a Barquisimeto, donde formó parte del Juzgado Superior Cuarto en lo Penal durante año y medio, para luego pasar a ser Juez Superior Primero, luego de la jubilación del doctor Jorge Humberto Aguiar, cargo que ocupó durante dos años.
Los otros tres años posteriores los pasó en comisión de servicios en la redacción del Código Procesal Penal.
Luego, en el año 1996, fue designado magistrado de la Corte Suprema de Justicia, en la Sala Penal
¿Cómo fue su experiencia siendo profesor universitario?
El doctor Rosell Senhenn se desempeñó también como docente en el Instituto Pedagógico de Barquisimeto, donde le tomó mucho cariño a una materia llamada Formación Ciudadana, la cual impartió por 30 años, antes de que la eliminaran del pénsum.
A lo largo de su extensa carrera profesional, Rosell Senhenn escribió dos libros sobre tal materia, o especialidad.
Fue asimismo integrante de la Academia de Ciencias Políticas de Venezuela y profesor de posgrado en derecho, en varias universidades del país, incluida la Católica “Andrés Bello”
Al hacernos eco de tan lamentable acontecimiento, extendemos nuestras sinceras palabras de condolencia hasta todos sus familiares.
Paz a sus restos.
Con información de Universitas
Gráfica: Archivo
RG