Los organizadores de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 están cada vez más preocupados por las alteraciones en los preparativos causadas por un virus que se propaga rápidamente en China. La justa se realizará en poco menos de seis meses.
El director ejecutivo del comité organizador Toshiro Muto mantuvo un tono pesimista durante un encuentro con funcionarios del Comité Paralímpico Internacional.
“Estoy sumamente preocupado de que la propagación de la enfermedad infecciosa pueda frenar nuestro ímpetu de cara a los Juegos”, dijo Muto. “Espero que sea controlado lo más pronto posible”.
Saburo Kawabuchi, alcalde de la villa que albergará a 11.000 deportistas, se mostró solidario.
“En verdad espero que esa enfermedad infecciosa desaparezca de alguna manera para que podamos operar los Olímpicos y Paralímpicos sin mayor problema”, declaró. “En el peor de los casos — haremos lo más que podamos por los atletas para que puedan concentrarse y dar su mejor esfuerzo”.
Los organizadores han reiterado que no hay planes de cancelar los Juegos Olímpicos. Esa postura coincide con la del Comité Olímpico Internacional, con sede en Suiza.
Pero la situación se agrava a diario. Ya se han cancelado o reubicado algunos eventos clasificatorios a los Juegos Olímpicos. Las restricciones de traslado se sumarán a la confusión, y los aficionados que viajen desde otros países sin duda lo harán con cierto temor.
Japón no ha reportado decesos a causa del virus, pero en China continental el número de muertos alcanzó 490 el miércoles.
“En Japón, enfrentamos todo tipo de problemas, incluyendo infecciones de coronavirus, seguridad cibernética y sistemas de transporte”, dijo Toshiaki Endo, vicepresidente del comité organizador, durante una conferencia de prensa el martes.
“El COI está muy satisfecho con nuestros preparativos”, añadió.
Craig Spence, portavoz del Comité Paralímpico, se mostró optimista.
“Tenemos plena confianza de que las autoridades pertinentes, especialmente aquí en Japón, y la Organización Mundial de la Salud, tomarán todas las medidas necesarias para atender la situación”, dijo.
El primer ministro japonés Shinzo Abe enfrentó el lunes preguntas en la legislatura nacional sobre el brote viral y su impacto en los Juegos Olímpicos. El funcionario descartó cualquier preocupación.
Pero Yurkio Koikel, gobernadora de Tokio, se ha notado cada vez más preocupada.
“Debemos atacar con firmeza para contener el nuevo coronavirus, o vamos a lamentarlo”, declaró.