Pasan los años y los trabajos de construcción y rehabilitación en el ambulatorio Felipe Ponce de Cabudare, municipio Palavecino, están paralizados.
Lamentablemente, el descuido de la infraestructura de salud pública regional y del país es general, manifestó el doctor Omar Agüero, secretario ejecutivo del Sindicato de Empleados Públicos del Ejecutivo del Estado Lara (Sepeel).
Los trabajos de adecuación iniciaron durante la gestión de Henri Falcón, como gobernador del estado Lara con la intención de elevar el estatus del ambulatorio a hospital, tipo III, recordó.
Sin embargo, la construcción está paralizada y obviamente su capacidad operativa. Actualmente, los pabellones no funcionan.
Obviamente, los más perjudicados son los usuarios, quienes por lo general son personas de muy escasos recursos económicos, dijo.
A la infinidad de problemas se suma el de las tuberías de agua blancas del ambulatorio.
Mientras que a la nueva edificación falta frisarla y pisos, dijo.
Equipos dañados
En el ambulatorio hay máquinas dañadas, entre las cuales la de RX desde 2018, aseguró para luego indicar que una radiografía de tórax es algo elemental, y en el sector privado cuesta 15 dólares. Tampoco cuentan con laboratorio.
Reitera que no es el único centro de salud en debacle. Citar que el Centros de Alta Tecnología (CAT), conocido como La botella, que en su momento, se promovió como la solución de las principales necesidades de salud.
Hace años que el resonador, y el tomógrafo están inoperativos hace años, mencionó.
@auritarosacastillo
Foto referencial: archivo EL INFORMADOR VENEZUELA