Boeing informó de otro problema con los fuselajes de algunos de sus aviones 737 que podría suponer demoras en las entregas de unos 50 aviones, en un nuevo problema de calidad que afecta a la compañía.
En una carta al personal de Boeing vista el lunes, el director general de la división de aeronaves comerciales de Boeing, Stan Deal, dijo que Spirit AeroSystems, uno de los proveedores importantes de la compañía, detectó agujeros mal taladrados en los fuselajes. Spirit AeroSystems, con sede en Wichita, Kansas, fabrica buena parte de los fuselajes de los aviones Boeing Max.
“Aunque esta posible situación no es un problema inmediato de seguridad y todos los 737 pueden seguir operando con seguridad, creemos que tendremos que hacer revisiones en unos 50 aviones aún no entregados”, señaló Deal en la misiva a empleados, compartida con los medios.
El problema fue descubierto por un empleado del proveedor de fuselajes, que informó a su supervisor de que dos agujeros no se habían taladrado según las especificaciones, indicó Deal.
Tanto Boeing como Spirit AeroSystems enfrentan un intenso escrutinio por la calidad de su trabajo después de que un avión 737 Max 9 de Alaska Airlines se viera obligado a hacer un aterrizaje de emergencia el 5 de enero cuando un panel que tapa el hueco de una puerta lateral salió volando del avión poco después de despegar en Portland, Oregon.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, por sus siglas en inglés) está investigando el incidente, al tiempo que la Administración Federal de Aviación (FAA) busca determinar si Boeing y sus proveedores siguieron los procedimientos de control de calidad.
Las acciones de The Boeing Co., que de antemano habían perdido un 20% este año, cayeron otro 2% antes de la campana que marca el inicio de las operaciones bursátiles del lunes.
Los problemas con los aviones Boeing han abierto una posible brecha con algunos de sus mayores clientes. El director general de United Airlines, Scott Kirby, dijo el mes pasado que la aerolínea considerará aviones alternativos en el futuro, y su homólogo de Alaska Airlines, Ben Minicucci, señaló a NBC Nightly News que “estoy más que frustrado y decepcionado. Estoy enojado.”
Alaska Airlines y United Airlines, las únicas aerolíneas estadounidenses que utilizan el Max 9, dijeron haber encontrado piezas sueltas en los paneles de puertas de otros aviones que inspeccionaron tras el incidente. La FAA dejó en tierra todos los Max 9 en Estados Unidos al día siguiente del suceso. Dos semanas más tarde, la agencia aprobó el proceso de inspección y mantenimiento para que volvieran a volar.
Alaska Airlines y United Airlines han empezado a reincorporar algunos a sus servicios.
Boeing, con sede en Arlington, Virginia, indicó la semana pasada que retiraba una solicitud de exención de seguridad necesaria para ratificar un nuevo modelo más pequeño del avión 737 Max. Boeing había pedido a los reguladores federales a finales del año pasado que le permitieran entregar su 737 Max 7 a los clientes a pesar de que no cumple una norma de seguridad diseñada para evitar que la carcasa del motor se sobrecaliente y se rompa durante el vuelo.
AP