A un año del apagón del 7M de 2019, voceros del sector comercio e industria, tanto regionales como nacionales, aseguran no haberse recuperado de las pérdidas económicas que la crisis eléctrica ha causado. Para ellos la situación “es dramática” en virtud del “impacto psicológico” y por la “zozobra de que vuelva a suceder”.
En ello coinciden Pablo Chirinos, presidente de la Cámara de Comercio; Mahomed Hussein, director de la Cámara de Industriales, ambas del estado Lara; y Giorgio Reni, presidente de la representación local de Fedecamaras.
“Las pérdidas derivadas de la inestabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) son incuantificables, además de que los costos de producción han aumentado demasiado. Es un agravante no contar con créditos bancarios, en tanto una planta eléctrica que vale 140 mil dólares debe comprarse con capital que puede emplearse para comprar materia prima, expresa Hussein.
“Ningún sector económico escapa de la situación. Imagínate lo que implica un racionamiento de electricidad a las 9:00 am o 10:00 am cuando las líneas están en plena producción”, comenta también el industrial, y Chirinos remata sentenciando que “el costo económico es enorme”.
Las pérdidas en equipos de computación, refrigeración y otros, son cuantiosas, y los inventarios han debido limitarse por temor a perder mercancía ante las constantes suspensiones del suministro o, peor aún, si ocurriera otro apagón.
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EFECTOS EN OTROS SERVICIOS
A eso se suma el problema de las telecomunicaciones. El uso de internet y puntos de ventas se limita también, mientras que muchas bombas de agua se han dañado aumentando gastos por la compra de cisternas.
La situación agrava la que ya se venía padeciendo por otros motivos, llevando la producción local a apenas 15% o 18% de la capacidad instalada. Solo 250 empresas de unas 1000 que funcionaban en Lara hasta hace pocos años, están actualmente operativas.
Las nóminas se han reducido de 200 y 300 empleados a 40 o 50.
UN RETO
Giorgio Reni, presidente de Fedecámaras Lara, destaca que para el sector empresarial operar fue un reto. “Las empresas crearon de acuerdo a su músculo financiero, estrategias para poder sortear la situación”.
Pero muchas de ellas no fueron temporales, sino que han debido mantenerse en tanto la crisis eléctrica continúa. Las empresas operan en un solo turno, los horarios se han restringido como también la utilización de equipos.
A Reni le preocupa que, al retomar las empresas básicas su operatividad total, es decir, al ‘encenderse otra vez’, no haya electricidad para el resto de Venezuela. De allí que acuse la existencia de una profunda preocupación en los venezolanos, por la repetición del apagón.
Resolver las fallas estructurales es, por tanto, urgente, sentencia el empresario, recordando los cultivos y rebaños afectados y hasta perdidos debido a la falta de agua que dejaron de bombear los motores eléctricos.
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Aura Castillo / Yliana Brett / Ivar Colmenares
Fotos: @angelzamb1 / @iamdanisosa
Saludos, En Relación A los Constante Apagones o Cortes De Energía Electrica Sobre La Ciudad De Barquisimeto, Es Muy Lamentable, Debido A Los Respectivos Daños A Los Electro-Domésticos, Como Neveras, Televisores, Aire Acondicionados, y Alos Respectivos Sistema De Iluminación De Cada Residencia, Apartamento En Particular. Sin Contar También A Los Respectivos Negocios. Quien Paga Estos Daños. ?.. !!!