Quizá muchos de los católicos y protestantes que viven en el estado Lara, sueñan con algún día peregrinar hasta Jerusalén y transitar por las calles que lo hizo Jesús, entrar en los mismos templos y observar las reliquias y objetos sagrados de acompañaron al hijo de Dios en su recorrido como hombre por el mundo, sin saber que tienen la oportunidad de hacerlo dentro del estado.
Desde el año 1961 la Arquidiócesis de Barquisimeto posee uno de los tesoros más valiosos de la Iglesia Católica, dos astillas de la cruz donde fue crucificado Jesucristo.
Barquisimeto es una población donde la fe y el catolicismo son predominantes, una prueba de ello es la procesión de la Divina Pastora, que es considerada la procesión mariana más grande del mundo.
La parroquia Santa Cruz, es el lugar donde reposa esta pequeña-pero significativa- reliquia, la única certificada por el Vaticano en el país, proveniente de un regalo que hizo el Papa Juan XXIII y que llegó de manos del primer Cardenal venezolano, José Humberto Quintero.
Quintero trajo la reliquia a Venezuela en febrero del año 1961 y luego la trasladó hasta Barquisimeto en marzo del mismo año, donde la recibió Monseñor Críspulo Benítez.
Fernando Alvarado, miembro de la Pastoral de Comunicación, contó a El Informador Venezuela, que la construcción del templo se realizó “para albergar este gran tesoro en el año 1964”, pero no fue hasta el año 2019 cuando se construyó dentro de la iglesia una capilla para recibir a todos los que deseen acercarse a ver este pequeño recuerdo de uno de los momentos más significativos para la fe de los cristianos, la crucifixión de Jesús.
José Luis Perdomo, miembro de la Pastoral de Catequesis, destacó la importancia que tiene educar al pueblo cristiano sobre esta reliquia, las diferencias entre adoración y veneración, además de las enseñanzas que de la Iglesia Católica.
¿Por qué elegir a Barquisimeto?
Según investigaciones realizadas, durante el desarrollo del Concilio Vaticano II, en el año 1959, Monseñor Benítez fue un personaje de importancia, por lo que gracias a él se consideró enviar la reliquia a Barquisimeto, además que ya para esa fecha la procesión de la Divina Pastora había captado la atención de las autoridades en el Vaticano.
“Es muy importante ser la única ciudad en Venezuela, que tiene una reliquia de este tipo certificada por El Vaticano”, señaló Alvarado, quien contó sobre los momentos en los cuales era exhibida la reliquia, antes de la construcción de la capilla: “No teníamos un relicario especial y se exhibía en ciertas fechas puntuales como el Día de La Cruz o en pascua, cuando se mostraba al público dentro del templo. Pero siempre estaba bajo custodia de las hermanas de la congregación de Jesús y María o de los Párrocos”, explicó.
Entre los detalles más destacables de la reliquia se puede nombrar que posee las siglas en latín: “Cruc. D.N.I.C” (Crucis Domini Nostri Iesu Christi) lo cual se traduce al español como “La Cruz de Nuestro Señor Jesucristo”, esta inscripción indica un sello de autenticidad por parte del Vaticano.
El relicario de la Astilla de la Santa Cruz mide 4,29 x 4,29 centímetros, con un peso aproximado de 8 gramos, mientras que la Astilla, en su tronco vertical mide 4 milímetros de alto y su tronco horizontal mide 2 milímetros de ancho, recordando que la madera es de Ciprés.
Peregrinación
Aunque la capilla para esta reliquia fue construida e inaugurada en diciembre del año 2019, no muchas personas saben de su existencia, pues la pandemia por Covid-19 y las restricciones hicieron que los templos cerraran sus puertas.
Moisés Villegas, integrante de la Pastoral Juvenil de la parroquia Santa Cruz, contó que una vez que la sociedad pudo volver a la normalidad, conservando ciertas precauciones, en febrero de este año 2023, la Zona Pastoral Santos Mártires realizó la primera peregrinación a la capilla, para ver la reliquia.
“En esta primera peregrinación se acercaron aproximadamente 500 personas, quienes asistieron a misa y pudieron tener un momento de oración frente a la reliquia de la cruz de Cristo”, explicó Villegas.
La parroquia Santa Cruz espera seguir recibiendo peregrinos en su templo, dispuestos desde el amor y fraternidad a educar sobre esta reliquia, difundir su historia y hacer saber que “Lara es un pueblo privilegiado por el amor de Dios”.
Douleydis Romero
Fotos: Julio Colmenárez