En lo que constituyó todo un éxito, la Unidad Educativa Colegio San Pedro, de Barquisimeto, llevó a cabo, en el transcurso de este viernes 5 de abril, una actividad denominada “Un día sin el teléfono celular en el colegio”.
Así, de acuerdo con la información aportada por la profesora Raquel Vásquez de Alvarado, directora del citado plantel, “la idea de esta jornada es la de que nuestros estudiantes tomen conciencia del uso adecuado que se le debe dar al teléfono celular”.
A manera de explicación, precisó que, sobre todo después de la pandemia del Covid-19, y especialmente en los alumnos de educación secundaria, la presencia del celular de parte de los educandos “se ha incrementado preocupantemente”.
¿En qué sentido…?
–Bueno, se ha incrementado tanto que, incluso, se ha llegado al extremo de que, en plenas horas de clase, los muchachos, por el uso continuado, permanente y pertinaz de ese “aparatico”, tienden mucho a distraerse, a tal grado que hasta llegan a dejar de prestarle atención a lo que les explica el docente.
–Es más, se han dado casos en que algunos de los muchachos hasta se instalan, como si nada, los audífonos en sus oídos, cuestión por la que pierden por completo la atención, lo que, además, de paso, constituye un irrespeto al profesor.
La profesora Vásquez de Alvarado aclaró que “nosotros no estamos en absoluto contra el uso de la tecnología en la cuestión educativa, y entendemos que, ciertamente, el teléfono celular puede servirle a los muchachos para que, en algún momento, puedan nutrir sus conocimientos”.
–E incluso, también en algún momento, el celular ha servido para que el mismo docente enriquezca sus clases con el contenido del celular.
–Pero una cosa es eso, y otra el uso indiscriminado e irreverente del celular, y eso es lo que estamos tratando de hacer conocer a nuestros alumnos.
Abundando en detalles, aseveró la informante que, incluso, también ocurre que, en muchos casos, se utiliza el teléfono celular para emitir bromas de mal gusto, y, además, algunas veces, uno que otro muchacho, o muchacha, hacen tomas internas en el plantel, tomas que, por alguna razón, no deben ser echadas a la calle, pero que, sin embargo, lo hacen.
Ante una pregunta, le educadora dijo también sentirse sin embargo satisfecha “por la aceptación y receptividad que esta iniciativa ha tenido en todo nuestro alumnado”.
Por último, la declarante quiso hacer saber que la referida actividad fue una iniciativa de la Brigada de Salud del Grupo de Participación “Primeros Auxilios” del instituto a su cargo, que coordina la licenciada Jenny León, “nuestra enfermera escolar”.
Gráfica: Cortesía Alberto Domínguez