A un año dela renuncia de cinco odontólogos en el Centro de Odontología Regional, de Barquisimeto, la situación asistencial sigue igual, solo se atienden “emergencia y dolor” mientras el deterioro de la edificación avanza y temen se desplome en cualquier momento.
“Símbolo de la negligencia gubernamental”, expresó Esteban Colmenárez quien requiere una extracción de muela”, pero apenas entró se percató del aviso en la pizarra:
“Solo se atenderán emergencias (dolor, inflamación), No hay cita hasta nuevo aviso”. Y la situación se torna más grave ante la falta de alternativas públicas gratuitas.
“Me dijeron que no hay personal, ni nada con que atender, pena le debería dar al Gobierno, esto se está cayendo a pedazos”.
Apenas hay dos odontólogo, razón suficiente para que en los pasillos reine la soledad en donde otrora esperan decenas de pacientes para reparar o prevenir enfermedades bucales.
Cuando trabajaban los cinco odontólogos se atendían un promedio de 70 pacientes diariamente, pero los bajos sueldo aunado a las condiciones laborales precipitaron la renuncia del personal, conoció El Informador Venezuela.
El abandono es general, la decadencia del centro asistencial es tal, que en la pared de la fachada nacieron matas de helecho. Sobre la puerta de entrada se observa una lata oxidada con un bombillo, y la situación es similar en todo el centro odontológico.
En el techo se observan las filtraciones en el techo y sus consecuencia en paredes, los baños están deteriorados aunado al colapso el sistema de aguas servidas. Incluso, uno de los consultorios está cerrado. Se teme el desplome total de la estructura.
Los jardines fueron sepultados por la maleza, porque ya no hay personal obrero que haga ese trabajo. La cerca perimetral están en riesgo de caerse, dijo una fuente sin identificarse.
El abandono es total y las opciones de servicio gratuito son muy pocas, han cerrado sus puertas y los que están abiertos funcionan a media, añadió la fuente.
De hecho, en el ambulatorio Daniel Camejo Acosta (ambulatorio del Oeste) hace tres años porque se quedaron sin personal aunado a las falta de dotación.
De hecho, en el Hospital Juan Daza Pereyra, (Seguro de la 50) atienden ocho o 10 personas diariamente, incluidos niños y prácticamente hay que pernoctar en el centro de salud para dijo una enfermera quien pidió resguardo de identidad.