La reina Isabel II apareció en el balcón del Palacio de Buckingham, para deleite de los fans que esperaban verla durante el último día de las festividades que marcan los 70 años de la monarca en el trono.
La reina, de 96 años, ha reducido su agenda en los últimos meses debido a problemas de desplazamiento, que el palacio describe como “problemas periódicos de movilidad”.
Antes del domingo, la reina solo había aparecido en público dos veces durante los cuatro días del Jubileo de Platino.
El jueves, Isabel se unió a otros miembros de la familia real en el balcón del Palacio de Buckingham para saludar a sus seguidores tras el desfile del cumpleaños de la reina. Más tarde, ese mismo día, participó en la ceremonia de encendido de un faro nacional en el Castillo de Windsor, la residencia real situada a 32 kilómetros (20 millas) al oeste de Londres, donde ha pasado gran parte de los últimos dos años.
Pero no asistió a un servicio religioso en su honor el viernes en la catedral de San Pablo, en el centro de Londres, y decidió no viajar a la carrera de caballos Epsom Derby el sábado.
La reina tampoco asistió a la fiesta de gala celebrada en el exterior del Palacio de Buckingham el sábado por la noche, aunque sí apareció en una representación pregrabada con el oso Paddington.
El domingo, se llevó a cabo un colorido desfile callejero para celebrar la vida de la reina Isabel II y destacar la diversidad de Gran Bretaña.
Con el repique de campanas de la Abadía de Westminster, un espectacular desfile militar con 200 caballos inició la ceremonia y marchó por el Mall hasta el Palacio de Buckingham. Flanquearon la carroza de Estado dorada, un carruaje dorado que transportó a la reina a su coronación hace 69 años.
La reina no participó en el desfile, aunque en las ventanillas del vagón se proyectó una versión virtual de ella, extraída de un vídeo de archivo de su coronación en 1953.
Unos 6.000 artistas desfilaron a lo largo de una ruta de tres kilómetros bordeada por un mar de banderas, contando la historia de la vida de la reina con bailes, coches de época, disfraces espectaculares, música de carnaval y marionetas gigantes.