Tras una semana sin baloncesto de la NBA, este jueves 6 de junio, a partir de las 8:30 PM, hora del este de Estados Unidos, el TD Garden, de Boston, se vestirá de gala para albergar el primer encuentro de la serie final de la NBA, que medirá, por un lado, a Boston Celtics, y, por el otro, a Dallas Mavericks, campeones ambos con solvencia de sus respectivas conferencias, tanto la del Este como la del Oeste.
A priori, el favorito es el cuadro bostoniano, dirigido por Joe Mazzulla.
Los de verde han dominado la competición desde que se dio el primer salto entre dos de la presente temporada. Para, muestra el haber terminado la ronda regular con marca de 64-18, la mejor de toda la NBA.
Sin embargo, ese buen nivel no se quedó allí, pues continuó apenas comenzaron las series semifinales. .
Tras vencer a 4-1 a Miami Heat y a Cleveland Cavaliers respectivamente, Boston Celtics barrió en cuatro partidos a Indiana Pacers en la serie final de la Conferencia Este, una muestra del dominio y del juego colectivo que tienen los de Massachussets.
Mientras, Dallas Mavericks tuvo un camino más complicado. Después de finalizar quintos en el Oeste, siempre se midieron a conjuntos por encima de ellos en la clasificación.
Primero fue ante el cuarto de la tabla, Los Angeles Clippers, y, posteriormente, ante el mejor ubicado, Oklahoma City Thunder.
A los dos, los sacaron de competencia en seis compromisos, en tanto que, contra Minnesota Timberwolves, necesitaron de un encuentro menos, y es por esta razón que no se puede dar nada por sentado.
Boston depende menos de sus figuras
Boston Celtics parte con la ventaja de que no es dependiente de su principal figura, Jayson Tatum.
En la serie contra Pacers, hasta cinco jugadores promediaron más de 10 puntos. Tatum (30.3) fue el líder, pero de cerca lo siguió Jaylen Brown (29.8), mientras que otros exponentes como Jrue Holiday (18.5) y Derrick White (16.8) y Al Horford (12.8) también aportaron con mucho protagonismo.
Aunado a eso, es casi seguro que Kristaps Porzings regresará a las filas de Boston para la serie final de la NBA.
De reincorporarse Porzings a la plantilla, equilibrará uno de los aspectos en los que Dallas puede ocasionar problemas: La zona pintada.
Pese a tener a Al Horford en la pintura, Celtics no cuenta con mucho recambio en dicha posición, pues su juego se formula más desde el perímetro, a diferencia de Dallas Mavericks, que ha sabido explotar esa faceta con la efectividad de Daniel Gafford y Derck Lively.
Además, en el perímetro, la dupla conformada por Luka Doncic y Kyrie Irving inclina la balanza, en lo que al juego externo se refiere, a favor de los texanos.
Así que será una serie de contrastes, en la que cada equipo deberá usar bien sus fortalezas y de esta manera sacar las ventajas necesarias para obtener el anillo.
Fuente: Meridiano
Gráfica: Referencial
RG