El presidente recién investido, José Raúl Mulino, ha tomado la decisión de abordar el problema de la migración ilegal a través del Tapón del Darién mediante la instalación de alambre de púas.
Poco después de asumir el cargo, Mulino anunció el cierre de tres pasos migratorios frecuentados por personas que transitan desde Colombia hacia Centroamérica.
Durante su discurso de posesión, el presidente Mulino expresó con firmeza su determinación de frenar el tránsito ilegal por la peligrosa selva del Darién. Subrayó que Panamá no será más un país de tránsito para los ilegales y destacó la necesidad de detener el costo económico y social que la inmigración ilegal masiva genera al país, así como la vinculación de organizaciones criminales internacionales con este fenómeno.
La implementación de estas medidas no se hizo esperar, con informes locales que confirman la instalación de vallas de alambre de púas en los puntos cerrados.
Estas acciones reflejan la postura intransigente del presidente Mulino frente al problema de la migración ilegal a través del Tapón del Darién, generando interrogantes sobre su impacto en la situación migratoria y en las comunidades afectadas