En el clima político actual de Venezuela, las elecciones están teñidas de alegaciones de fraude y manipulación, que no solo erosionan la confianza en las instituciones democráticas sino que también influyen profundamente en la psique de los ciudadanos.
Este artículo explora cómo las percepciones de un fraude afectan a la salud mental de los individuos, exacerbando problemas como la ansiedad, la depresión y la disminución de la autoestima, y cómo impactan en la capacidad cognitiva de las personas.
Impacto Psicológico del Fraude Percibido
- Desgaste de la Autoestima: La constante exposición a un sistema que es percibido por algunos como corrupto o injusto, puede llevar a un sentimiento de impotencia y fatalismo. Esto, a menudo, resulta en un deterioro de la autoestima, ya que esos individuos se sienten incapaces de efectuar cambio alguno en su contexto social y político.
- Incremento en ansiedad y depresión: La incertidumbre y la volatilidad del entorno político pueden ser catalizadores significativos de ansiedad y depresión. El temor a represalias, a la inestabilidad futura o simplemente a la pérdida de esperanza en un futuro mejor, puede llevar a estados prolongados de tristeza y preocupación crónica.
- Alteración de la capacidad cognitiva: El estrés crónico asociado con la percepción de un fraude puede afectar adversamente la capacidad cognitiva. Los individuos pueden experimentar dificultades de concentración, fallos de memoria y una disminuida capacidad de tomar decisiones, lo cual afecta su desempeño laboral y personal.
- Desencadenamiento de trastornos psicológicos: En algunos casos, el estrés constante puede desencadenar trastornos psicológicos más serios, como el trastorno de estrés postraumático (TEPT), especialmente en aquellos que han experimentado directamente violencia política durante períodos electorales.
- Trastornos de la personalidad y vulnerabilidad emocional: El contexto electoral tumultuoso puede exacerbar trastornos de la personalidad preexistentes o catalizar nuevos desórdenes emocionales en individuos previamente estables. Estos trastornos se manifiestan a través de una serie de síntomas que afectan profundamente la vida diaria: baja tolerancia al estrés, crisis de pánico, cambios bruscos de humor y episodios de llanto.
Estos síntomas no solo afectan el bienestar del individuo, sino que también impactan sus interacciones y relaciones, perpetuando un ciclo de estrés y dificultad emocional que puede ser difícil de romper sin ayuda profesional adecuada.
Resiliencia y estrategias de afrontamiento
Ante estos impactos, es crucial desarrollar estrategias de resiliencia y afrontamiento:
- Terapia y apoyo psicológico: La terapia puede ser fundamental para ayudar a las personas a procesar sus experiencias y emociones relacionadas con su percepción de fraude electoral.
- Educación y concienciación: Educar a la población sobre sus derechos electorales y sobre cómo pueden participar activamente en la protección de la integridad electoral, puede empoderar a los individuos, ayudándoles a sentirse menos impotentes y más capaces de influir en su entorno.
- Fortalecimiento comunitario: Crear redes de apoyo dentro de la comunidad puede ayudar a mitigar la sensación de aislamiento y fomentar un sentido de propósito y control. Estas redes también pueden servir como plataformas para la acción colectiva y el soporte emocional.
¿Y ahora qué?
El impacto de la percepción de un fraude en las elecciones en Venezuela, va más allá de la política; penetra profundamente en la psique de los ciudadanos con esa percepción, afectando su salud mental y bienestar emocional.
Reconocer estos efectos es el primer paso para abordarlos efectivamente y para trabajar hacia la restauración de la confianza en los procesos democráticos y en la capacidad de los individuos para recuperar su agencia personal y colectiva.
Yuri Cardozo
Psicóloga Clínica
www.YuriCardozo.com