Una joven se convirtió sin quererlo en símbolo del segundo día de protestas en Quito, frente al Gobierno de Ecuador, al colocarse sola frente a un blindado de la Policía con los brazos abiertos y suplicando que cese la carga contra los manifestantes.
La joven, de unos veinte años de edad, portaba una mochila y se encontraba en una de las protestas que tienen lugar desde el jueves en la capital ecuatoriana, rodeada por una docena de policías.
La mujer les increpó reclamando “¿Por qué hacen esto? ¡Ustedes también son pueblo!”, entre los disparos de gases lacrimógenos por parte de los agentes policiales. Y en medio de sus llamamientos apareció un carro blindado al que no dudó en bloquearle el paso con su propio cuerpo abriendo las manos y suplicando que detuviera su avance.
El vehículo policial se detuvo unos instantes hasta que un agente retiró a la chica del lugar obligándola a retroceder mientras el blindado continuó su trayectoria impasible, reseñó Unión Radio.
La escena se produjo en una calle aledaña al parque de El Ejido, próximo al casco histórico de la capital ecuatoriana, en el marco de las protestas contra las reformas económicas planteadas por el Gobierno en consonancia con un acuerdo crediticio pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).