El premio Nobel de Medicina 2020 fue atribuido este lunes a los estadounidenses Harvey Alter y Charles Rice y al británico Michael Houghton por el descubrimiento del virus responsable de la hepatitis C.
Los tres fueron galardonados por «su decisiva contribución a la lucha contra esta hepatitis, un importante problema de salud mundial, que causa cirrosis y cáncer de hígado», explicó el jurado del Nobel.
A finales de los años 1970, Harvey Alter, que tiene 85 años, identificó que durante las transfusiones tenía lugar un contagio hepático misterioso, y no era ni hepatitis A ni hepatitis B, señaló el jurado.
En 1989, se le atribuyó a Houghton y a su equipo el descubrimiento de la secuencia genética del virus. En cuanto a Charles Rice, de 68 años, analizó durante años la manera en la que el virus se replicaba, en investigaciones que condujeron al surgimiento de un nuevo tratamiento revolucionario a principios de los años 2010, el sofosbuvir.
El premio es el primero directamente relacionado con un virus desde 2008, que recompensó a los descubridores franceses del sida, Françoise Berré-Sinoussi y Luc Montagnier, y a un pionero de los virus del papiloma humano, el alemán Harald zur Hausen.
Después de un primer premio, el de Química, a dos virólogos en 1946, este Nobel se suma a los 17 Nobel directamente o indirectamente ligados a trabajos sobre los virus.
Con este 111º Nobel de Medicina, son ya 222 los laureados con el premio de «fisiología o de medicina» desde su creación, entre los que figuran únicamente 12 mujeres.
Otros científicos fueron mencionados por sus trabajos sobre la hepatitis C, el alemán Ralf Bartenschlager por la investigación fundamental, y el estadounidense Michael Sofia por el desarrollo del sofosbuvir, que el laboratorio Gilead vende ahora a precio de oro con el nombre de Sovaldi.
Por primera vez desde 1944
El proceso de designación es absolutamente secreto y la Academia sueca de Ciencias no revela ninguna de las cientos de nominaciones que recibe cada año de personas cualificadas de todo el mundo.
El año pasado, el Nobel de Medicina recompensó a los estadounidenses Willial Kaelin y Gregg Semenza, así como al británico Peter Ratcliffe. Estos descubrieron, a partir de los años 1990, cómo las células del conjunto del cuerpo detectan y se adaptan a diversos niveles de oxígeno.
Los Nobel se anunciarán como estaba previsto esta semana, pero el coronavirus ha provocado la anulación de la ceremonia presencial de entrega el 10 de diciembre en Estocolmo, por primera vez desde 1944.
Los laureados, que comparten cerca de un millón de euros (1,17 millones de dólares), recibirán sus galardones en sus países de residencia, posiblemente a través de una embajada sueca o en sus universidades.
Esta edición 2020 de los Premios Nobel, que continuará el martes con el de Física y el miércoles con el de Química, está cargada de incertidumbre.
Para el de la Paz, la libertad de prensa (Reporteros sin Fronteras, Comité para la Protección de los Periodistas) o el clima, con la adolescente sueca Greta Thunberg y Fridays for Future (Viernes por el futuro), figuran entre los posibles candidatos para suceder al primer ministro etíope, Abiy Ahmed.
Otros predicen un premio para un organismo de la ONU, como la Organización Mundial de la Salud, o para la afgana Fawzia Koofi.
Con información de AFP
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