Davis Love III todavía estaba en la pelea, pero a nadie le interesaba. Solo un puñado de personas lo seguían. Todo el mundo estaba pendiente de lo que sucedía unos hoyos más arriba. Más precisamente, de lo que estaba haciendo un joven llamado Tiger Woods en un día como hoy en el que pasó a la historia.
“Acaba con ellos”, gritaba el público mientras Woods escalaba posiciones en el Las Vegas Invitational, un torneo que súbitamente se convirtió en la principal atracción de la ciudad del estado de Nevada.
“Tiger, Tiger, Tiger”. El cántico ganaba intensidad y la gente se peleaba por ver a Woods en pleno juego sobre las praderas del recinto, el cual logró conquistar y ponerlo a sus píes.
Esta semana se cumplieron 25 años de un evento que cambió el golf para siempre.
A los 20 años, Woods ya era un fenómeno. Poco antes había ganado su tercer campeonato nacional amateur seguido y se había hecho profesional, con un contrato publicitario con Nike que lo hizo rico sin haber pegado un solo golpe en el circuito pagado.
Foto: AP News