“Los educadores venezolanos seguimos laborando en un ambiente lleno de penurias y de calamidades, lo que nos obliga a mantener la lucha por nuestras justas reivindicaciones”.
La anterior manifestación provino del profesor Dalí Álvarez, secretario general de la Seccional Lara de la Federación Nacional de Trabajadores Sindicalizados de la Educación (Fetrasined), luego de haber concluido una asamblea general de afiliados a la citada organización gremial.
Destacó el profesor Álvarez que, en este momento, son insuficientes las condiciones que se requieren para un adecuado ambiente de trabajo, no solamente –recalcó—para los docentes, sino también para los alumnos, tanto en primaria como en secundaria, “y poder garantizar así la calidad educativa que nuestros muchachos merecen y requieren, y a lo que tienen pleno derecho”.
De acuerdo con Álvarez, en reuniones sostenidas conel actual jefe de la Zona Educativa del Estado Lara, profesor Eliamer Elkatrib, éste “nos ha atendido muy cordialmente”, pero que, a su vez, ha reclamado cumplimiento de cuerpo presente durante los cinco días hábiles de la semana a todos los educadores, “cuestión que lamentablemente no podemos cumplir”.
–Y no podemos cumplir, no por un capricho nuestro, sino porque tenemos que dedicar los otros dos días de la semana a buscar en otro lado otra ocupación que nos ayude a complementar nuestros ingresos mensuales.
Aprovechó el dirigente para recordar que, “´por cierto, este formato de trabajo surgió producto de una sugerencia hecha por la propia ministra de Educación anterior, profesora Yelitze Santaella”.
Salario de limosna
–Como es sabido –apuntó–, los educadores en Venezuela pasamos a tener un salario que es sencillamente de limosna, por cuanto apenas alcanza a entre 13 y 25 dólares mensuales, dependiendo del escalafón de cada docente.
–Y si bien recibimos bono de guerra y cesta ticket, ninguno de los dos tiene incidencia laboral para nada, aparte de que, aún así, continúa estando muy por debajo del actual costo de la vida para una familia venezolana.
Acosos, amedrentamientos y amenazas
Expresó el dirigente que, a todo ello, hay que sumar acosos, amedrentamientos y amenazas de parte de algunas de las denominadas UBCH, que son un elemento político que nada tiene qué ver con nuestro sistema educativo.
–Todo eso –añadió– ha sido denunciado en esta asamblea, y cada caso será llevado a nuestros asesores jurídicos, para su debido procesamiento.
Dijo luego que, paralelamente a ello, también se elevarán muchos casos a la Defensoría del Pueblo, a la Inspectoría del Trabajo, a Fiscalía, etc., en reclamo de que se haga justicia.
Los alumnos, nuestra gran preocupación
–Y en cuanto a los alumnos, que es nuestra gran preocupación, apenas unas cuantas escuelas y liceos han sido refaccionados, porque la mayoría de las instalaciones educativas en el Estado Lara siguen en deplorables condiciones.
–Y, para colmo, también muchas de ellas carecen de dotación de agua, y muchos de los sanitarios están igualmente deteriorados.
–La asamblea estuvo también de acuerdo –señaló– en que no hay problema en laborar de cuerpo presente los cinco días hábiles de la semana, pero siempre y cuando los educadores seamos objeto de un sueldo digno para una subsistencia decente de nuestras familias, tal como lo establece la Constitución Nacional.
–Y es por ello que también acordó la asamblea –a la que, dijo, asistieron alrededor de 200 educadores– mantener nuestra exigencia de que se firme la tercera convención colectiva de trabajo a nivel nacional, pues ya va para cinco años de haberse vencido la segunda, y que se elimine el odioso Instructivo Onapre, que, de paso, nos despojó arbitrariamente de todas las otras reivindicaciones socioeconómicas que habíamos conquistado como educadores.
Gráfica: Julio Colmenárez
RG