Este martes 5 de noviembre, un sismo de magnitud 5.7 sacudió la capital peruana, Lima, generando alarma entre sus habitantes. El movimiento telúrico se registró en horas de la tarde y fue sentido en diversas zonas de la ciudad, provocando que muchos residentes abandonaran rápidamente edificios y hogares en busca de seguridad.
Las autoridades locales han informado que los servicios de emergencia se han activado para evaluar daños y atender cualquier eventualidad. Hasta el momento, no se han reportado víctimas fatales, pero se están llevando a cabo inspecciones en infraestructuras para determinar si ha habido daños significativos.
El Instituto Geofísico del Perú (IGP) señaló que el epicentro del sismo se localizó a cierta distancia de la costa, lo que ha disminuido el riesgo de un posible tsunami. Sin embargo, se recomienda a la población mantenerse alerta y seguir las indicaciones de las autoridades.
Los ciudadanos han compartido sus experiencias a través de redes sociales, donde muchos describen el temblor como fuerte y prolongado. Las autoridades han instado a la población a mantener la calma y estar preparados para posibles réplicas.
Los sismos son una realidad en Perú, un país que se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, conocido por su alta actividad sísmica. Este evento reciente sirve como un recordatorio de la importancia de la preparación ante desastres naturales en la región.