
ICOLT / Evo Morales podría gobernar Bolivia por un cuarto período consecutivo, sumando casi 20 años al frente de la primera magistratura del país.
Esto, obviamente, en caso de ganar las presidenciales de 2020 a las cuales podrá acudir luego de que el Tribunal Electoral Boliviano diera este 3 de diciembre luz verde a una nueva postulación, a la luz de protestas ciudadanas que la rechazan.
Las mismas incluyen las de la oposición, que la considerada inconstitucional considerando que hace un año un referéndum le cerró las puertas de una nueva reelección.
«La Sala Plena del Tribunal Supremo Electoral, en virtud de la jurisdicción y competencia que por ley ejerce», aprobó la habilitación de nueve candidaturas a unas primarias en enero, entre las cuales la del binomio Evo Morales-Alvaro García, según la resolución leída en una declaración de prensa.
La decisión fue tomada en medio de protestas y diferentes acciones por parte de los ciudadanos que están contra de la candidatura del mandatario.
Morales ha superado el récord de permanencia en el poder que mantenía el Mariscal Andrés de Santa Cruz, más de nueve años y ocho meses, entre 1829 y 1839.
Este pasado lunes el grupo realizó una vigilia a las fueras del tribunal, y esperan que el jueves se realicen tres marchas, e incluso no descartan realizar una huelga de hambre.
Las fuerzas de oposición piden respeto a la Constitución y «a la soberanía del pueblo boliviano que en un referendo del 21 de febrero (de 2016) rechazó la reelección» de Morales.
Pero Morales sostiene que la derrota de esa vez -la primera desde que asumió en 2006- fue producto de un escándalo mediático que involucró a la firma china CAMC y a su expareja, Gabriela Zapata, quien alegaba tener un hijo del gobernante, aunque finalmente se estableció que el menor no existe. Tras el caso, Zapata, quien representaba a la firma CAMC -con millonarios contratos con el Estado- cumple prisión como parte de una investigación por legitimación de ganancias ilícitas.